Los regantes exigen una línea política clara en la negociación de los planes de cuenca
miércoles 03 de noviembre de 2021, 16:00h
El secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, se ha reunido con el director de la Agencia del Agua Regional, José Manuel Martín, y el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández; dos de las personas que llevan el trabajo más directo desde el gobierno regional en el proceso de planificación. En esta reunión de trabajo se han establecido las pautas de la negociación política en los planes de cuenca, así como el trabajo para los próximos años. Según el responsable de la organización agraria, “estamos en un momento clave de la negociación política; de ahí que el gobierno de la región tiene que saber cuáles son las prioridades de la negociación, de cara a cambiar el proceso de planificación”.
Según UPA, “estamos trabajando y compartiendo esfuerzos con el resto de organizaciones agrarias y cooperativas. Con muchas de las masas de agua del conjunto de la región”, ha dicho Morcillo, quien ha explicado que “para nosotros es fundamental garantizar el agua para atender a nuestros regantes en las siete cuentas de la región, pero principalmente en las cuatro importantes: Guadiana, Júcar, Segura y Tajo”. El responsable agrario ha explicado que el proceso de planificación, tal y como está perfilado inicialmente, "no solo no garantiza, sino que pone en peligro algunas cuestiones que los regantes tenían consolidadas”.
En la reunión que se ha mantenido en Toledo, en la sede de la Agencia del Agua, UPA ha hecho hincapié en la necesidad de profundizar en el conocimiento de los recursos disponibles de los acuíferos, donde hoy se riega más del 80 % del regadío de la región, “es necesario para este proceso de planificación, y para el futuro”. Para ello, se propone una estrategia, trabajo técnico y fondos, “cabe recordar que ahora mismo algunas masas de agua y cooperativas están haciendo esta labor de manera particular”, con lo que UPA pide la implicación decidida del gobierno de Castilla-La Mancha en estos aspectos técnicos.
Por otra parte, se han abordado aspectos fundamentales de la planificación hidrológica que recaen en errores de planteamiento históricos. como que “seamos región cedente de recursos para resolver los problemas de otras regiones”. En definitiva, una reunión político técnica donde la organización agraria hace una defensa cerrada de los intereses de los agricultores y ganaderos, regantes de la región.
Aunque, independientemente de estos temas, “para UPA es irrenunciable, en la fase de negociación política, la regularización de explotaciones prioritarias en el Alto Guadiana; los regadíos históricos del Júcar, entre ellos los que se contemplaban en ejecución del anterior plan de La Gineta, Montalvos y La Herrera”. así como reservas estratégicas en varias de las cuencas desde donde se puedan atender con criterios sociales a jóvenes, agricultores profesionales, explotaciones familiares, entre otras, todo ello orientado al creciente desarrollo de las distintas comarcas de la región, conscientes de que “el agua es vida y sin agua no hay riqueza”.