Llegan las vacaciones escolares de los más pequeños, pero no obligatoriamente las vacaciones de sus padres. Ante esta situación, salta a la cabeza ideas como dejar a los niños en guarderías o con familiares. En pro de facilitar la conciliación familiar, el Ayuntamiento de Cuenca lanzó hace ya algunos años sus escuelas municipales de verano.
Ahí, los más pequeños de la casa pueden volver al colegio durante la época estival, para así contribuir a esa conciliación entre las vacaciones escolares y el trabajo de los padres. Unas escuelas municipales que desde hace 2 años dirige la conquense Tania Lafuente.
Tras el parón obligado por la pandemia el año pasado, el Consistorio de la capital ha retomado este 2021 estas escuelas municipales bajo la dirección, otro año más, de Lafuente.
Desde el pasado 21 de julio, y hasta el próximo 8 de septiembre, cerca de 180 niños y niñas de 4 a 12 años están conjugando el repaso de las materias con el ocio, la inclusión, la gastronomía o la artesanía entre las paredes y patios de los colegios Ciudad Encantada y Hermanos Valdés, los dos abiertos este verano.
Con un horario de 7:45 horas a 15 horas, Lafuente ha reconocido que este año, marcado obviamente por la pandemia, “está siendo un poco difícil”, ya que al estar en el marco de las restricciones por la COVID-19, “en los padres ha cambiado la forma de pensar y la forma de ver las cosas, y entre el miedo del COVID, las exigencias que piden todos los padres, los niños que vienen un poco desmadrados, porque lo de trabajar y hacer actividades en la silla no quieren, quieren jugar, cosa que es entendible”.
“Han pasado un tiempo en casa encerrados, luego el cole, y este verano que parece que te puedes juntar un poco, tampoco es así, porque realmente estamos ahora en la quinta ola”, por lo que ha reconocido que este 2021 está siendo “un poco difícil” la gestión de las escuelas municipales de verano.
Aun así, el día a día de los alumnos es un no parar. En primer lugar, cuando los peques llegan a los colegios, se organiza una pequeña asamblea para trabajar el tema de la empatía. “Últimamente hay muchas noticias de violencia, y cuando entran, sobre las 9, se organiza una pequeña asamblea para ver cómo se sienten los niños ese día, si están tristes, enfadados, alegres, etc.”.
Además, en esa primera media hora de escuela municipal llevan a cabo una serie de juegos cooperativos, y si se les ven más tristes, “se intenta siempre integrarles en el grupo”. Después, llevan a cabo una serie de clases de refuerzo hasta las 11:30 horas aproximadamente.
“Este año el refuerzo no está siendo como otros años, porque vemos que los niños vienen cansados de la rutina del cole, por lo que queremos que afiancen algunos conceptos, pero no nos hemos centrado en el refuerzo como tal”, ha explicado la directora.
Ocio y actividades a partes iguales
Cuando llegan las 11.30 horas, se cambia a lo tan ansiado por los peques en esta época estival: las actividades lúdicas. Estas pueden ser desde excursiones a otros puntos de la ciudad, como museos o las piscinas municipales, hasta talleres o salidas al parque.
Lafuente ha explicado algunas de esas actividades que se han llevado a cabo este verano, como la colaboración con el centro de zumba de Anabella Vela, acudir a la Hípica en un centro nuevo en La Melgosa, elaboración de piñatas artesanales con Diana o talleres de caracterización y maquillaje.
También se está trabajando en esta escuela en la sensibilización sobre diferentes temas. De esta forma, hasta los centros escolares en donde están abiertas estas escuelas municipales se han acercado personal de la Asociación Española contra el Cáncer, o de la ONCE, que llevaron hasta el colegio a uno de sus perros guías para explicar cuál es su trabajo e indicar a los peques cómo actuar en el momento en que viesen uno de ellos.
No han faltado las actividades de corte gastronómico, ya que hasta el lugar se ha desplazado el cocinero de Romera Bistró, que hizo una elaboración de ñoqui con brócoli y espinaca para que así los más pequeños se adentraran en el mundo culinario.
No han podido faltar, al igual que otros años, las excursiones a la piscina, los museos de la capital y otra excursión sorpresa fuera de la ciudad que está por venir. “Este año está siendo diferente porque estoy metiendo actividades que no se habían hecho nunca y quería un poco innovar, y parece que está saliendo bien”, ha asegurado la directora de las escuelas.
A parte de todas estas actividades de ocio, también se está llevando a cabo en las escuelas municipales de verano talleres anti bullying. “Hay algo que está fallando, no sé dónde, pero creo que tenemos que resetear, empezar otra vez de nuevo y ver y adaptarnos al nuevo mundo”, ha argumentado Lafuente.
A juicio de la directora, ahora estamos en una situación “que no es la de antes de la pandemia, pero tampoco puede ser la que vemos ahora en las noticias, que cada vez que pones la tele son todo palizas, gente pegándose y además es gente joven”. “Desde estas edades creo que debemos de empezar a trabajar la empatía y talleres anti bullying, anti acoso escolar, me da igual como se llame, pero hay que hacer algo”.
Por eso, para impartir estos talleres la directora lleva hasta los colegios a monitores especializados, al mismo tiempo que, ahora en agosto, se está trabajando también talleres de igualdad. “Los niños de hoy en día no son como los de antes, yo los veo y no los reconozco, porque no tienen nada que ver con antes”, ha explicado. “Ahora no aceptan un no por respuesta, no aceptan que el de al lado sea diferente, y todo eso tiene que cambiar. Tenemos que evolucionar”, ha subrayado la directora.
Principal objetivo: dar visibilidad a la artesanía y gente de Cuenca
Con todo, entre los objetivos que Tania Lafuente persigue con estas escuelas municipales de verano está el que se conozca a la gente de Cuenca. Por ese motivo, no ha dudado en llevar a las aulas de los dos colegios participantes a todo tipo de artesanos, como la venezolana Diana, la artesana de piñatas, o a Dados Colgados, que hacen actividades con juegos de mesa, o a artesanos del chocolate.
Pero no solamente artesanos, sino también restaurantes, zumba y fitness u otras actividades con las que Lafuente ha colaborado en el desarrollo de estas escuelas municipales. “Muchas veces decimos que en Cuenca no hay nada. Pero sí que hay, lo que pasa que hay que buscar”, ha reclamado la directora.
Aunque ella cree que, con todas estas actividades, este año el desarrollo de las escuelas municipales de verano “está siendo divertido”, ha asegurad que el objetivo principal es el de ayudar a la conciliación de la vida laboral con la familiar.
“En general, la gente está contenta, aunque son 180 familias, 180 ideas y 180 opiniones, por lo que no todo el mundo puede estar contento, ya que agradar a todo el mundo es imposible”, ha reconocido la directora, aunque ha destacado que en líneas generales todo el mundo está contento.
Reducción de grupos para evitar la pandemia, que aún no se ha registrado ningún positivo
Entre las medidas que las escuelas municipales de verano han tenido que afrontar para hacer frente a la COVID y evitar contagios entre niños y monitores, destaca la reducción de grupos hasta los 15 o 17 alumnos por aula, separados por metro y medio entre ellos. Además, se ha colocado por todo el centro escolar botes de gel hidroalcohólico, así como se realiza un control de temperatura a la entrada de cada niño.
“Estamos teniendo mucha suerte, porque no hemos tenido ningún niño contagiado. Sí que es verdad que ha habido niños confinados porque sus padres han cogido la COVID, pero gracias a Dios ningún niño ha dado positivo”, se ha congratulado Lafuente, asegurando que “nadie se puede hacer una idea” de los “litros y litros” que llevan gastados en gel hidroalcohólico.
“Esto por supuesto es una satisfacción porque con esto podemos demostrar que llevamos una limpieza exhaustiva, todos los viernes vienen a desinfectar el colegio una empresa, aparte limpiamos las aulas todos los días”, ha remarcado la directora. En la misma línea, ha remarcado que esto es doble trabajo, “pero por lo menos estamos pudiendo tener una escuela de verano, que es un gran paso este verano”.
Tania Lafuente empezó dirigiendo las escuelas municipales en el año 2018, cuando asumió la dirección del CEIP San Fernando. En 2019, consiguió gestionar los tres colegios. Tras el parón del año pasado por la pandemia, este año ha vuelto a ponerse al frente de estas, que se están desarrollando entre los colegios Ciudad Encantada y Hermanos Valdés.
Si (
No(
A favor (
En contra (
