Álvaro Martínez Chana tan sólo era el alcalde de Almonacid del Marquesado hasta el 16 de junio de 2019. Ese domingo de junio, el Comité Provincial del PSOE de Cuenca designó a este joven conquense presidente de la Diputación de Cuenca, hecho que se vio plasmado el 4 de julio de ese mismo año, cuando tomó posesión del cargo en el Palacio Provincial.
Dos años y un mes después, Martínez Chana ha recibido a Cuenca News en su despacho. Ahí, manteniendo las distancias y las mascarillas por la pandemia, el presidente ha hecho balance en la mitad de legislatura, repasando diferentes temas que han estado presentes en su agenda desde hace 25 meses.
En esta primera parte de la entrevista Álvaro Martínez Chana habla sobre la gran apuesta de la Diputación de cara a los próximos años: el parque científico y tecnológico que verá la luz en los próximos años en al capital conquense. No faltan temas culturales y patrimoniales, así como la pandemia de la COVID-19.
Lleva ya dos años de legislatura. ¿Qué balance hace de estos 24 meses al frente de la institución?
Hago un balance de dos años de legislatura atípicos, no ha sido una legislatura como uno podría esperar cuando toma posesión, porque está siendo muy condicionada por la COVID. Pero dentro de esas dificultades y esos esfuerzos que hemos tenido que hacer en materia sanitaria, social y económica, el trabajo de Diputación está siendo satisfactorio.
Hay muchos compromisos que se están cumpliendo, algunos ya de forma definitiva, por lo que mi balance es positivo, aunque nos exigimos más, y en ese sentido vamos a redoblar esfuerzos en este último tramo de legislatura para seguir apoyando a nuestros ayuntamientos, a nuestros vecinos e intentar de alguna forma que, esta crisis que se ha generado sin que nadie tuviera culpa y sin que hubiera una causa motivada de forma racional, que se pueda salir cuanto antes y podamos recuperar la actividad, el dinamismo previo a la crisis.
A lo largo de estos meses han arrancado proyectos que ya puso sobre la mesa en su discurso de investidura. De todos estos proyectos, ¿con cuál se quedaría?
Estamos trabajando en distintas áreas. Obviamente en materia de bomberos hicimos una apuesta muy fuerte, nuestros compromisos iban en la dirección de conseguir un servicio de bomberos de primera. Para ello había que hacer inversiones importantes, como las estamos realizando en Cañete y Priego con esos más de 4 millones de euros para la construcción de estos 2 nuevos parques con la resolución de la conflictividad laboral entre la firma del convenio con los trabajadores, así como la firma también del convenio con la ciudad de Cuenca, que se ha hecho esperar prácticamente 10 años pero que finalmente se ha podido concretar con eso significa.
Pero no solamente en materia de bomberos. También hemos recuperado los planes de empleo para la Diputación con la Junta, hemos hecho muchas inversiones en materia de infraestructuras deportivas, que este verano estamos recorriendo todos los pueblos de la provincia con esas infraestructuras renovadas o de nueva construcción con una acogida muy importante de los ayuntamientos.
Inversiones también muy importantes en materia de viviendas de mayores, como se realizaron el año pasado, y continuando con líneas tradicionales como con carreteras, caminos vecinales, que se está haciendo un esfuerzo ímprobo.
Miramos al futuro y tenemos proyectos que queremos desarrollar, en especial ese Parque Científico y Tecnológico y el traslado de la planta de residuos, que van a ser los protagonistas de cara a los próximos dos años de legislatura.
Hablando del parque científico, las últimas noticias que teníamos era la aprobación del plan financiero por valor de más de 16,5 millones de euros…
Son más de 16,5 millones de euros los que se aprobaron en ese plan económico y financiero sumando IVA e impuestos. Ahora, está en el tejado de la Junta la revisión de dicho plan, están los técnicos del Gobierno regional viendo de arriba a abajo un plan que es muy complejo. Son más de 700 páginas junto a los informes sectoriales, lo que hace que vaya a llevar un tiempo el análisis del mismo. Seguramente habrá que corregir o ampliar información, hay que esperar también determinados informes de otras administraciones e instituciones que estamos esperando para poder aprobar definitivamente este plan, pero confiamos en que a lo largo de este año esa revisión y esas correcciones se puedan llevar a cabo y, una vez aprobado el plan por parte de la Junta, es ponernos a trabajar con las máquinas sobre el terreno y comenzar la construcción también de ese centro tecnológico que es también un poco la bandera de este proyecto.
El trabajo previo de contactos con empresas, ¿ya se está llevando a cabo?
Sí, se está haciendo ahora mismo. Casi todas las semanas hay una reunión o dos con empresas que están interesadas en poder instalarse ahí, contamos ya con manifestaciones de interés de varias empresas que tienen que ver con la economía circular y que están interesadas en poder situarse ahí, lo que pasa que hasta que no tengamos cerrado todo el tema de las parcelas con la negociación que estamos llevando a cabo con los propietarios, cuyo proyecto de reparcelación debe ir en paralelo a esta aprobación, no podemos dar los siguientes pasos. Estos serían la licitación de las parcelas y la licitación del suelo.
Pero lo importante es que exista ese interés, que exista por parte de empresas, algunas ya instaladas en Cuenca y otras de fuera, que vienen y preguntan por una instalación que tiene que convertirse en un revulsivo, que tiene que ser esa palanca de cambio de la ciudad y de gran parte de la Serranía conquense, porque la verdad que lo necesitamos.
En ese sentido, las empresas interesadas son tanto de Cuenca como de fuera, como ha dicho. Imagino que no podrá adelantar ningún nombre...
De momento, como digo, estamos en esa fase previa y aún, aunque tenemos nombres concretos, es cierto que hay que tener cautela. Todo a su tiempo llegará y se darán a conocer dichas empresas.
Sabiendo ustedes las empresas que han mostrado interés por asentarse en este parque, más o menos, ¿qué previsión manejáis tanto de creación de empleo como de impacto económico?
Eso también es aún muy prematuro. No tenemos un cálculo elaborado porque, como digo, son 18 parcelas que se van a poner a disposición. Lo que esperamos es que sea el mayor número posible, obviamente, y por ello estamos trabajando, pero es prematuro hacer análisis y cálculos del impacto que puede tener. Nuestra previsión es que va a ser un impacto importantísimo en el nivel de empleo que se pueda generar para la ciudad.
A parte de empresas, creo recordar que también va a haber instituciones, como es el caso de la BRIF…
Sí. Es además la primera actuación sobre la que estamos trabajado, porque urge al Ministerio ese traslado de la BRIF desde Buenache a este parque. Ya se trabaja con los técnicos para la adquisición de esa parcela donde va a estar ubicada, que ya está cerrada, y será también uno de los alicientes. Puesto que estamos hablando de bioeconomía circular, qué mejor que tener a los que protegen nuestros bosques en nuestro parque.
Pero no solamente la BRIF y el Ministerio, sino que también estamos trabajando con la Universidad de Castilla-La Mancha en el diseño de ese nuevo centro científico y tecnológico, porque queremos convertirlo en un referente que sirva para las empresas pero que también nos sirva como centro de formación en materia de economía circular. Ahí es importante la labor que desde la UCLM se puede hacer, en colaboración con la Diputación.
Son, como digo, ejemplos de esa implicación entre instituciones que nos tiene que llevar a conseguir el objetivo final, y es que sea un centro y un parque de referencia a nivel nacional.
“Hace pocos días lo visitábamos Molinos de Papel junto a un proyecto empresarial muy atractivo, que está relacionado con las actividades que allí se realizaban durante siglos en materia de papel”
Cambiando de tema, justo unas semanas antes de su toma de posesión, la Diputación se hizo cargo de los bienes de la Fundación Señores de la Cuba y Clemente en Molinos de Papel. ¿Está trabajando la institución provincial en poner en valor el antiguo caserío como nuevo recurso para la provincia?
Sí, estamos viendo varias posibilidades de uso de este importantísimo espacio, de este rico patrimonio que tenemos en Molinos de Papel. De hecho, hace pocos días lo visitábamos junto a un proyecto empresarial muy atractivo, pero, obviamente, es un edificio que requiere de una inversión importantísima, y para ello hacen falta fondos.
Entra dentro de nuestros objetivos, y así lo pusimos de manifiesto en las manifestaciones de interés al Ministerio de Transición Ecológica, el poder rehabilitar este espacio, porque es algo fundamental y necesario si queremos ponerlo en valor, ya sea con explotación directa desde Diputación o ya sea con un proyecto privado que pueda llevarlo a cabo. En esas estamos, pero efectivamente entra dentro de nuestros planes el poder realizar una rehabilitación integral de ese espacio.
Ese proyecto empresarial qué comenta, ¿puede avanzar algo más?
Tiene que ver con el nombre del propio emplazamiento, con las actividades que allí se realizaban durante siglos en materia de papel.
¿Hay previsto realizar también rehabilitación de otros espacios?
Diputación tiene un rico patrimonio en la ciudad de Cuenca. Los edificios de la UNED, el Palacio Provincial, la Casas de la Demandadera son ejemplos de espacios que se pueden actuar sobre ellos, sobre todo en materia de eficiencia energética con los fondos Next Generation, y luego hay un rico patrimonio también cultural e histórico como puede ser molinos de papel, el convento de Santo Domingo en Huete, el convento de los Franciscanos de San Clemente, que son tres elementos patrimoniales que para nosotros pueden tener una función importante y, si logramos conseguir fondos, vamos a hacer actuaciones sobre ellos, como estamos haciendo en Huete con la hospedería, al igual que en Uña, en un importante esfuerzo inversor por parte de esta casa.
En estos años hemos visto como Diputación ha lanzado diferentes líneas de ayudas para rehabilitar patrimonio histórico, recursos turísticos, etc. ¿Cómo le gustaría encontrarse el patrimonio conquense dentro de 20 o 30 años?
Obviamente es uno de los grandes atractivos y una de las grandes fortalezas que tenemos en la provincia de Cuenca, nuestro riquísimo patrimonio histórico, cultural, artístico, natural, gastronómico... El patrimonio engloba mucho, no solamente son los edificios históricos. Refiriéndonos a estos concretamente, creo que es fundamental que ese patrimonio tan rico que tenemos eche a rodar, comience a funcionar también desde un punto de vista de dinamismo económico y de generación de empleo.
Estamos actuando sobre los principales yacimientos de la provincia de Cuenca, del ámbito romano, celtíbero, en Uclés, Alarcón, y nuestra intención es que no solamente actuemos con obras, sino que se puedan realizar programas anuales de actuaciones, eventos en dichos yacimientos para que se produzca ese dinamismo económico en las zonas que vaya conjugado también y en colaboración con el patrimonio privado.
Trabajar con la Fundación de Fernando Núñez en Uclés, o con el Castillo de Belmonte para nosotros son elementos claves en esa coordinación del Patrimonio y que de alguna forma, ese dinamismo y esa generación económica que este rico patrimonio ya consolidado nos pueda dar, nos permita seguir invirtiendo en más patrimonio todavía que se encuentre en una situación más deteriorada.
Creo que hay que ir siempre por fases, apostar en un primer momento por lo que ya está funcionando pero que, con un impulso aún mayor, puede generar mucha más actividad y riqueza, y a la par, ir actuando sobre ese patrimonio que todavía no es tan conocido, que está en peores condiciones, pero que, ligado a este patrimonio ya consolidado, puede ir haciendo más atractiva la oferta turística de la provincia de Cuenca.
La Diputación también gestiona, entre comillas, varias "joyas" como son la Fundación Antonio Pérez o el yacimiento de Segóbriga. ¿Qué balance hace de estas gestiones?
Ha sido complicado, no te voy a engañar. Apenas llevábamos unos meses cuando tuvimos que echar el cierre a estos dos elementos culturales y patrimoniales que, como bien dices, son dos joyas de nuestra provincia. Estamos recuperando poco a poco el pulso, de hecho, el viernes hemos inaugurado una exposición en la FAP de Olga Sinclair intentado recuperar un poco esa normalidad, condicionada todavía por los efectos del COVID pero que, para nosotros, y de cara a un futuro próximo en donde se aclaren muchas dudas al respecto, se puedan convertir e incluso mejorar las cifras que hasta hace apenas un año y medio mantenían.
Tanto la FAP aquí en Cuenca como en San Clemente y Huete como Segóbriga en toda el área de la A-3 pueden ser unos motores económicos de primer orden. Pueden atraer mucho turismo y pueden servir para dinamizar esas zonas.
También se habla de esa función dinamizadora que tendría el yacimiento de Noheda. Dejado de un lado la polémica existente entre el Ayuntamiento y el Gobierno regional, Diputación tenía pendiente la inversión para la musealización. ¿En qué punto está?
Esa es una ayuda que se ha aprobado al ayuntamiento de Villar de Domingo García de un millón de euros, y en estos momentos está en licitación. Ya se ha avanzado mucho, esperemos que en las próximas semanas se de a conocer el resultado de la licitación, y que una vez adjudicado se puedan iniciar las obras cuanto antes. Como bien ha dicho, Noheda es un referente no solo a nivel nacional, sino también internacional, y es un ejemplo de cómo un recurso puede tirar de la economía local, de la economía de una comarca, y puede hacer de Cuenca un destino turístico de primera.
Antes de la pandemia se venía celebrando la feria del libro 'Cuenca Lee', organizada entre la Diputación y el Ayuntamiento. El año pasado por la pandemia se tuvo que suspender. ¿Hay previsión de volver a organizarla de cara a futuro?
Estamos trabajando para que en este otoño se pueda volver a poner en marcha dicha feria. Ese es el objetivo con el que se está trabajando por parte del departamento de Cultura en colaboración con el Ayuntamiento, siempre y cuando las condiciones sanitarias nos lo permitan. Pero sí se está trabajando con ese objetivo de poder celebrar nuevamente la feria del libro. No sé si en septiembre u octubre, pero sí en el inicio del otoño.
¿En qué lugar se podría llevar a cabo?
Como digo, estamos aún en esa fase de planificación porque hay muchas incertidumbres. Me gustaría poder utilizar nuestro recinto ferial, el de la Hípica, pero a la vez que pueda estar en la calle, que pueda tener una visita por parte de los conquenses y de aquellos que se puedan acercar, al aire libre. Aún no hay cerrado nada y lo que sí esperamos es que se pueda llevar a cabo este año porque era un aliciente muy importante para esta ciudad.
Hace unos años esta feria era una feria del libro regional, que se celebraba en el ferial de la Hípica. ¿Tiene en mente pedir colaboración a la Junta para la feria vuelva a estar organizada por las 3 administraciones?
Siempre las administraciones, por fortuna en esta legislatura, estamos trabajando de forma coordinada y colaborando en todos y cada uno de los eventos, y no me cabe duda que desde la Consejería se va a apoyar y se va a colaborar en la realización de dicho evento.
Vamos a una, aquí no se trata de ver escudos o de anteponer determinadas competencias a lo que es la necesidad imperiosa de que los proyectos salgan adelante. Ya puede ser un proyecto cultural o proyectos de carácter más económico. Estará en dicha feria la Junta sin lugar a dudas.
“La COVID ha sido una situación difícil donde creo que entre todos hemos podido contener el gran efecto que se podría prever”
La pandemia, sin duda, ha marcado la legislatura. ¿Qué ha supuesto toda esta crisis sanitaria para Álvaro Martínez Chana como presidente de la Diputación de Cuenca?
Como cualquier ciudadano: muchísima preocupación, inquietud por ver la deriva que esto podía tener tanto desde un punto de vista personal como desde un punto de vista de encargado la dirección de la institución. En un principio siempre con los miedos lógicos y la incertidumbre de no saber cómo iba a salir. Esta casa tiene además una residencia provincial, el Sagrado Corazón de Jesús, en donde esos miedos y esa incertidumbre se hicieron más patentes, y la verdad que no me cansaré nunca de agradecer el gran trabajo que nuestro personal realizó ahí para contener el virus y para minimizar los daños que este pudiera tener para nuestros usuarios.
Luego también con una preocupación clara en materia social. Veíamos el año pasado cómo mucha gente perdía empleo, o entraba en ERTE, y era necesario apoyar como hicimos de forma decidida a los que peor estaban y lo están pasando. Y también desde un punto de vista económico, porque ha habido microempresas y autónomos que han visto cómo su economía se ha frenado, lastrada por este virus, y también hemos querido estar con ellos. De hecho, somos de las pocas Diputaciones que ha puesto recursos económicos en un esfuerzo importante para intentar ayudarles en ese día a día y en ese pago de facturas que es lo que al final le da dolores de cabeza a estos empresarios.
Una situación difícil donde creo que entre todos hemos podido contener el gran efecto que se podría prever, en donde todavía hay nubarrones de futuro, pero en donde yo creo que la esperanza ahora está más instalada en todos y cada uno de los ciudadanos de este país y esta provincia porque creo que la vacunación nos está aportando esa luz y lo único ahora es apretar el acelerador, pisarlo a fondo para que con los fondos que el Gobierno de la nación ha conseguido, podamos salir adelante cuanto antes.
Habla de los fondos europeos para salir adelante. Precisamente el mes pasado cuando hizo la reforma del Gobierno provincial incluyó una nueva área de Fondos Europeos. ¿Qué se espera del trabajo de la diputada Elena Carrasco respecto a esta materia?
Había un departamento de Fondos Europeos, pero es verdad que ni siquiera estaba con personal. Es fundamental que las instituciones, y sobre todo instituciones municipales como es una Diputación, estén atentas y sean conocedoras de todos y cada uno de los programas que la Unión Europea pone en marcha, porque en muchas ocasiones ha pasado que, por el desconocimiento de líneas de ayudas o del funcionamiento de las mismas, se pierden muchos fondos en este país.
Ahora hay una oportunidad y un volumen de fondos muy importante, con los Next Generation, que son 140.000 millones de euros, pero fuera de estos fondos extraordinarios, hay muchas más líneas de ayudas en donde es importante que una institución provincial como la de Cuenca esté.
Hay ejemplo de Diputaciones que ya tienen gabinetes y oficinas creadas desde hace años, y en donde vemos que esa entrada de fondos y de capital está suponiendo la creación de proyectos muy interesantes y que actualmente en Diputación, no digo que no se realizaran, pero que no se ha llegado hasta donde se podría haber llegado.
¿La pandemia ha afectado a algunos de los proyectos que tenía la Diputación?
Para nada. Ha podido condicionarnos el trabajo o el ritmo en algún momento determinado, pero para nada. No ha afectado al rumbo y a la dirección que planteamos desde un primer momento.
Mañana martes se publicara la segunda parte de la entrevista