Aunque Marcos David Fernández lleve tan solo dos meses ocupando el cargo de director de la Escuela Politécnica del campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha, ya se conoce mu bien el centro.
En su carrera en la institución académica regional, ha sido secretario y subdirector de dicho centro, y desde el pasado mes de abril ocupa el cargo de director. En una entrevista con Cuencanews.es, Fernández ha desvelado cuáles son sus ambiciones para hacer crecer a la Politécnica en cuanto a número de titulaciones, y ha puesto en valor el nicho de mercado que está creciendo en los últimos años en el campo de la construcción.
También ha destacado el trato cercano que existe entre profesores y alumnos, así como la docencia de calidad que se ofrece, cosa que ha llevado a tanto a alumnos como profesores a conseguir importantes premios nacionales como puede ser un Goya.
En esta entrevista, además, no le han faltado al director palabras de agradecimiento y felicitación tanto al personal como al alumnado de la escuela por, a pesar de la pandemia, haber desarrollado el curso pasado como si hubiese sido otro normal.
Lleva dos meses como director de la Escuela Politécnica del campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha, ¿qué sensaciones tiene?
Es un cargo de demasiada responsabilidad y accedí a él porque yo ya estaba en el anterior equipo directivo y, como el director que había, por cuestiones personales, decidió no continuar, di el paso de seguir con lo que ya estábamos haciendo e iniciar nuevas tareas. Son dos meses los que llevamos, pero han sido dos meses muy intensos de empezar a organizar nuevos proyectos, empezar a moverlo todo para empezar con fuerzas el próximo curso.
¿Cómo afronta este cargo?
Con responsabilidad, ilusión, preocupación, pero siendo consciente de lo que supone una dirección en la escuela. Había estado hace tiempo como secretario, en la anterior legislatura estuve como subdirector, o sea, experiencia de gestión hay y es un paso más.
Hablaba de nuevos proyectos. ¿Qué tiene en mente para la Politécnica en los próximos 4 años?
Uno de los principales retos que tenemos es volver a conseguir que la titulación de Ingeniería de Edificación vuelva a niveles emergentes a los que tenía antes de la crisis de 2008 cuando estalló la burbuja inmobiliaria. ¿Por qué? Porque era una titulación que tenía muchísima demanda de los estudiantes, pero con esa burbuja se bajaron un poco las expectativas, pero ahora vuelve a haber una alta demanda de estos profesionales y la gente en la calle parece que todavía no se ha dado cuenta de que vuelven a ser necesarios los profesionales de edificación, lo que antes se llamaban arquitectos técnicos, y el cambio ahora ha sido radical en esos años. Se ha tecnificado por completo y ahora los profesionales que salen, lo hacen muy bien preparados para la nueva forma que hay de construir.
Además, no solamente es construcción en lo que pueden trabajar ahora mismo, sino en todo lo que tiene que ver con certificación energética, sostenibilidad, con restauración y rehabilitación de edificios, y estas tres patas son tres de las principales para los cuales viene dinero de Europa a través de los fondos de restructuración, y nuestros profesionales de edificación son profesionales adecuados y certificados como para poder afrontar ese tipo de tareas.
Un segundo reto de este nuevo equipo de Gobierno es conseguir que, en la sociedad, sobre todo conquense y a nivel autonómico, de una vez por todas, se conozca que en Cuenca existe la politécnica y lo que se puede estudiar aquí: desde el grado en Ingeniería de la Edificación hasta el grado en tecnología de la telecomunicación, así como el máster en ingeniería de la telecomunicación, a parte de otros títulos propios y especialización para luego la continuación a lo largo de la vida laboral.
Después de 25 años que tiene la escuela, hay muchísima gente que aún no sabe lo que se puede estudiar aquí, ni siquiera saben dónde estamos, entonces tenemos también como uno de los retos principales el conseguir que la gente sepa de una vez por todas que estamos aqui y lo que esta escuela puede ofrecer a los estudiantes de nuestra región, provincia y ciudad. Además, todo lo que puede ofrecer a la sociedad desde el punto de vista de la investigación y de transparencia de tecnología que se desarrolla aquí.
El tercer reto, que va relacionado con el segundo, es que se nos conozca también en las redes sociales, y usarlas de manera masiva y con el lenguaje propio de cada una de esas redes, para que nos sirva de vehículo de publicidad y reconocimiento en la sociedad.
Hablaba antes de las titulaciones que posee esta escuela. ¿Intentará poner en marcha nuevas titulaciones ya sea de grado o de máster en la Politécnica?
Ya nos gustaría, pero es que eso no depende de nosotros. Nosotros siempre estamos proponiéndole al vicerrectorado con competencias en docencia nuevas ideas y nuevas posibilidades de titulaciones para la escuela, ya sean de grado, máster o título propio.
Las que son más sencillas de poder conseguir son las de título propio, porque son autofinanciadas. Es decir, si tu consigues alumnos e importe suficiente en matrícula, la puedes sacar adelante. Las que son titulaciones oficiales, las que son las de grado y master, esas no dependen de nosotros. Nosotros podemos proponer, pero es el vicerrectorado y el rectorado el que dispone en base a la estrategia propia de la universidad.
Nosotros sí que hemos pedido nuevas titulaciones para nuestra escuela, puesto que somos el único centro universitario de carácter técnico y tecnológico que hay en el campus de Cuenca. Yo hago siempre esa analogía: si el campus de Cuenca es una isla dentro de la UCLM, la escuela es un pequeño islote.
El campus conquense es principalmente de ciencias sociales. Está la gente de enfermería por la parte sanitaria, pero por la parte tecnológica estamos solamente nosotros, y nos sentimos en cierta manera un pelín aislados ahí, y lo que demandamos siempre es que para el campus de Cuenca no vengan solo titulaciones de los otros campos del conocimiento, que son muy necesarias, pero que también complementen el campo de la tecnología en esa Politécnica.
En esta línea, ¿qué propuestas de titulaciones habéis trasladado?
Lo que el vicerrectorado tenía en mente era traer grados de los tradicionales, de los conocidos, pero ahora mismo para los grados y másteres existe un registro de títulos, con lo cual no tiene que ser obligatoriamente los tradicionales, por lo que se puede definir un título nuevo por completo.
Viendo los movimientos, hemos hecho propuestas de posibilidades relacionadas con las smartcities, smartareas, territorios inteligentes, etc., que no es únicamente tecnológico, sino que tiene otras ramificaciones que encajarían muy bien con el resto de titulaciones que hay en este campus y tendría implicaciones con la gente de ADE, comunicación audiovisual, derecho, humanidades, ... Eso sería una posibilidad, ya fuera a nivel de grado o a nivel de máster.
También se está moviendo un máster universitario en prevención de riesgos laborales, que ese ya está enviado a ANECA para su validación, y se está empezando a mover también un máster en economía circular en la construcción, que está en negociación todavía porque ese pretendemos que sea íntegro universitario y de momento con lo que contamos es con el visto bueno del Vicerrectorado para que la Universidad de Castilla-La Mancha sea la líder de ese futuro máster interuniversitario.
Entonces, hay distintas posibilidades, pero al final depende de lo que nos autoricen en el Vicerrectorado. A nosotros nos gustaría incrementar lo más posible el número de titulaciones oficiales que tenga la escuela, por supuesto.
Acabamos un curso que ha estado marcado por la pandemia. ¿Cómo se ha desarrollado este curso y qué perspectivas hay para el próximo?
Ha sido un curso raro por la situación de aforos y limitaciones sanitarias que ha habido, pero gracias a la implicación de todo nuestro profesorado, de todo nuestro personal de administración y servicios y de los alumnos, que no hay que olvidarse de ellos, hemos conseguido que el curso haya sido lo más normal posible.
Hemos estado siempre 100% en formato presencial, no hemos tenido necesidad de confinar en ningún momento ninguna de nuestras aulas, hemos compartido el edificio con las titulaciones de Periodismo y Comunicación Audiovisual, porque ellos no cabían en su edificio con los nuevos aforos. Entonces ha sido un curso de muchas adaptaciones pero que con la buena voluntad y la implicación de todo el personal hemos conseguido sacarlo adelante en unas situaciones lo más parecidas posibles a un curso normal y corriente.
Nuestros alumnos han tenido su enseñanza presencial, todas las prácticas que han sido posibles hacer con las restricciones de distancia, en todo momento han sido presenciales, tutorías en modo teams o presencial, etcétera. Sí que ha habido que repetir algún examen, pero con la dedicación y la labor del personal hemos conseguido sacarlo adelante como si hubiera sido un curso normal, y con ello me gustaría felicitar públicamente al profesorado, al PAS, y a los estudiantes de este centro.
En esta escuela hemos visto cómo a lo largo de los últimos años en el sector audiovisual han habido profesores y alumnos que han conseguido premios nacionales importante, incluso premios Goya. ¿Qué es lo que tiene la Escuela Politécnica de Cuenca, que permite que tanto alumnos como profesores lleguen a conseguir este tipo de galardones?
Lo que más nos caracteriza, y es por lo que es nuestros alumnos luego tienen ese marchamo, es porque les ofrecemos un trato muy cercano y una formación de calidad. Nosotros no formamos a números, nuestros alumnos no son números, tienen nombre y apellidos, les conocemos, sabemos de qué pie cojean, y ellos saben que pueden acudir a nosotros en cualquier momento para resolver cualquier duda ya sea de los estudios o incluso para una orientación personal o de prácticas.
Ellos saben que tienen a su disposición todas las instalaciones de la escuela para poder realizar y recuperar las prácticas que les hagan falta, así como para desarrollar su TFG con todas las instalaciones de la escuela y todo el material que la Politécnica le puede ofrecer.
Al final, ese trato tan cercano y esa formación tan directa que somos capaces de dar por ser una escuela pequeña, es lo que más resaltan luego en nuestros egresados, así como el marchamo de calidad que se llevan luego de aquí.
Cualquiera de nuestros egresados te podría decir lo mismo, y es que una vez colocados, presumen que son de la politécnica de Cuenca, pero porque saben que aquí han obtenido una formación de primer nivel igual que la que podrían haber tenido en cualquier de las otras grandes universidades.
Lo mencionaba anteriormente, que ahora se está volviendo a poner de moda la ingeniería de la edificación. No sé si será verdad o no esto que se dice ahora de que, a raíz de la pandemia, hay una necesidad de nuevos espacios, de nuevas formas de construcción... ¿Puede haber por ahí un crecimiento del interés por este grado que ofrece la Escuela?
Hay que aprovechar lo bueno que puede habernos traído la pandemia y que se pueda quedar, como las necesidades de construir de una manera más inteligente y tener unos espacios que sean lo más adaptables posible. Todo eso hay que aprovecharlo e incorporarlo a los estudios: el incorporar sostenibilidad, eficiencia energética, hacer las circulaciones de aire para que no haya concentración de los virus, etcétera.
Todo ese tipo de aspectos, hay que incorporarlos y hacer que eso se sepa y que es necesario construir de otra manera. Todos nuestros profesores están actualizando constantemente su formación y contenidos en las asignaturas para utilizar las últimas herramientas que hay en el mercado para enseñarlas a nuestros estudiantes.
¿Ocurre lo mismo con la parte de telecomunicaciones?
Lo mismo ocurre. ¿Que hubiera sido de nosotros durante la pandemia sin unas buenas comunicaciones y sin unas buenas herramientas de comunicación? Hubiera sido completamente distinto.
Tanto los profesionales que sacamos de edificación como los de telecomunicaciones salen trabajando. En cuarto curso, antes de defender su trabajo de fin de grado, ya están trabajando en el mercado laboral. Pero es que una vez que obtienen su título, pueden optar a muy buenos puestos de trabajo y en muy poco tiempo pueden ascender rápidamente.
Entonces salen en un momento muy adecuado para promocionar a nivel profesional. Y ahora mismo, yo soy capaz de asegurar que el 99,99% de nuestros egresados están trabajando.
Eso, según está la situación laboral actualmente, ¿supone una alegría para la escuela?
Sí. La mayor parte de la gente que se va a hacer prácticas externas, muchos de ellos se quedan en el sitio en donde están, y si no, en cuanto han acabado esas prácticas. En cuanto ellos ponen su perfil o lo mandan a cualquier oferta de trabajo, no tienen problemas para encontrar ese puesto. Que le guste más o menos es otra cosa, pero pueden tener una movilidad muy rápida dentro de esos campos.
Ahora estamos en un momento de preinscripciones, en el que los futuros alumnos están decidiendo, si no lo saben ya, qué estudiar en la universidad. ¿Cómo los animaría para que eligiesen la escuela politécnica de la UCLM en Cuenca?
Precisamente remarcando esas características que he comentado: trato cercano, formación de calidad, una ciudad que puede ser un auténtico laboratorio para la edificación, y para la parte de telecomunicaciones se están implantando en la ciudad empresas de este tipo, ya sea de servicios o desarrollo de aplicaciones, y que son empresas que están asentando población técnica en la ciudad.
Entonces, el atractivo de nuestras titulaciones viene por el pleno empleo, la calidad que se les ofrece aquí, el trato cercano, y que son grados y másteres de futuro. No solo de presente, sino también de futuro.
Nuestro hashtag, el que estamos promocionando en las redes sociales, es ingeniería de futuro, y es que realmente eso es lo que impartimos aquí, ingeniería de futuro.
Hace unas semanas el rector, Julián Garde, anunció la primera fase piloto del Erasmus Rural que se va a lanzar este verano. ¿Va a participar de alguna forma esta escuela politécnica?
Sí. El Erasmus Rural, toda la gente que ha optado por demandar prácticas de ese tipo, el organismo que se encarga de las practicas elige algunas de ellas para sacarlas becadas en distintos centros y el resto se ofertan para que se puedan cubrir. Entonces la Politécnica por supuesto que participa en la medida en que nos han demandado desde el organismo de prácticas.