En el medio rural nuestros derechos no pueden depender del número de habitantes por km2 y, partiendo de esa premisa, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha elaborado la ley de Medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha.
Una ley que, según palabras del vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, ha sido participada, transversal y pionera en nuestro país. A partir de su aprobación en las Cortes de Castilla-La Mancha avanzamos hacia una región más justa y solidaria, y este Gobierno socialista lidera así la lucha contra la despoblación apostando por el medio rural.
Esto puede considerarse una afirmación obvia, pero no lo es porque durante los gobiernos del PP nuestro medio rural fue desatendido, me atrevería a decir incluso que maltratado. Parte de la población de nuestra región fue abandonada a su suerte, se perdieron multitud de oportunidades y servicios y, lo que es más grave, se aceleró el éxodo rural.
A partir de ahora los municipios más azotados por la despoblación pueden mirar con optimismo el futuro. Los vecinos de los pueblos más pequeños y quienes los visitan necesitan sentir que su pueblo está vivo.
Estar vivo significa que para cruzar la plaza los días de mercadillo tienes que ir esquivando carros de la compra, que cuando pasas por delante de la puerta de Antonio huele a pan recién hecho, que en el bar de José se están peleando a voces quienes cada tarde echan la partida. Que cuando pasas por la calle mayor el banco está abierto porque es día de cobro de la pensión, que a los niños que juegan en el parque se les escucha desde la entrada del pueblo. Que en julio y agosto la plaza del pueblo parece una verbena. Que te encuentras cien veces al albañil porque está construyendo la casa de Carlos que ahora tendrá beneficios fiscales para poder construirla. Que Luis ya no tiene que marcharse del pueblo porque se acaba de incorporar a la actividad agraria y además tendrá rebaja fiscal en su declaración de la renta porque seguirá viviendo en su pueblo. Que tienes que correr porque llegas tarde al café con las trabajadoras de la Vivienda de Mayores y que cuando vas hacia casa te saludan las abuelas y abuelos sin entretenerse mucho porque es hora de recoger a los chicos y chicas de la escuela porque sus madres todavía están trabajando en la ayuda a domicilio o están en un curso de formación o teletrabajando.
Con el PP muchos de nuestros pueblos perdieron esta hermosa rutina. El banco y el almacén de materiales de construcción echaron el cierre, también la biblioteca porque le retiraron el apoyo desde la Junta de Comunidades gobernada por Cospedal e incluso la escuela porque no era rentable. Se dejaron de celebrar competiciones deportivas y la gente joven se tuvo que marchar al no tener oportunidades de empleo, ya que la Diputación de Prieto se negó a poner en marcha los Planes de Empleo de la Junta de Comunidades.
Nuestros pueblos empezaron a morirse con tanto ataque y recortes de los gobiernos ‘populares’, pero hoy tienen una oportunidad para volver a sentirse vivos. Y todo gracias al Gobierno de García-Page que, consciente de la realidad regional, ha apostado por el medio rural más desfavorecido.
No quiero acabar sin reconocer el gran trabajo de José Luis Martínez Guijarro, trabajador incansable y gran conocedor de la realidad de la región despoblada. Gracias por saber escuchar a nuestros vecinos y por sentar las bases para poder revertir esta tremenda lacra de la despoblación.
Carmen Torralba Valiente
Senadora por el PSOE de Cuenca