La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha hecho un llamamiento a la máxima responsabilidad y prudencia a la hora de realizar la desescalada, además de “un último esfuerzo” y unidad entre todas las comunidades autónomas “para evitar que la Semana Santa se convierta en la segunda Navidad”, en clara alusión al gran incremento de casos de coronavirus que se produjeron en esas fechas y que condujo a la tercera ola.
De forma muy directa y concreta, la portavoz del Ejecutivo castellanomanchego se ha dirigido al Partido Popular y a la Comunidad de Madrid, al afirmar que “la perimetración evita la salida de ciudadanos de aquellas comunidades autónomas que tienen una incidencia más alta que otras y que comunidades autónomas, donde hay muchísima población, puedan afectar y complicar mucho a otras, y eso tiene coste en vidas”.
Por ello, Blanca Fernández ha defendido la necesidad de mantener el cierre perimetral. “Es importante que se mantenga y es importante que haya consenso para que todas las autoridades lancemos el mismo mensaje; porque la inmensa mayoría de la gente ha cumplido, pero como vean mensajes contradictorios, tenemos el riesgo de que haya mayores incumplimientos”, ha señalado.
Cierres perimetrales
En este sentido, la consejera ha expresado su “sorpresa” y “estupor” ante las declaraciones realizadas por el nuevo portavoz del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, “que no ha debutado con demasiada fortuna al pedirle al Gobierno de España que actúe y al mismo tiempo le pide que cada comunidad autónoma actúe por libre, lo que es una contradicción difícilmente comprensible, ya que, si hiciéramos caso al PP, seguiríamos con una incidencia acumulada altísima en Castilla-La Mancha con el consiguiente coste en vidas humanas” a tenor de la población vulnerable y envejecida que tenemos”.
Esta reflexión ha llevado a Blanca Fernández a exigir “responsabilidad y coherencia” a la oposición, puesto que “ahora nos dice el Partido Popular que los cierres perimetrales no sirven para nada porque no se pueden controlar”, y ante eso se ha preguntado si “está diciendo el Partido Popular y el señor Núñez que la gente no es responsable o que la Guardia Civil no cumple con su obligación cuando se esfuerzan al máximo”.
Evolución positiva de las residencias de mayores
Como paradigma de la efectividad de las medidas aplicadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández ha detallado la evolución positiva que han experimentado las residencias de mayores de la región, que han pasado de tener 929 casos COVID el 26 de enero a tan sólo 11 en el día de ayer, además de no computar ningún fallecimiento durante el pasado fin de semana, aunque ha dejado claro que “el objetivo es cero personas mayores contagiadas”.
Un esfuerzo colectivo que la consejera portavoz se ha encargado de resaltar al afirmar que “claro que ha merecido la pena el esfuerzo de una ciudadanía que está renunciando a su libertad y a su movilidad para salvar vidas humanas. ¿Qué hay más importante que eso?”, ha concluido.