En los tiempo que corren parece que la mala memoria es una circunstancia que todos sufrimos o disfrutamos, olvidamos todo lo malo y no conseguimos conducirnos para evitar que nos vuelva a pasar lo malo. Pues a la ciudad de Cuenca le pasa igual, tiene mala memoria; y sobre todo tiene mala memoria para aquellos proyectos e ilusiones que pueden suponer un cambio para la deriva que lleva la ciudad.
Así llevamos tiempo sin noticias de, entre otros proyectos, la accesibilidad a nuestro Casco Histórico. Cada cierto tiempo, hablamos de remontes, de ascensores, de nuevas escaleras o remontes….pero concretar, lo que se dice concretar e iniciar en firme, nada de nada. La memoria de la ciudad nos juega malas pasadas, aunque cada cierto tiempo, recuperamos parte de esa memoria y le damos unas cuantas vueltas al tema hasta que de nuevo cae en nuestra mala memoria. Y este ciclo se repite hasta no sabemos cuándo. Ahora nos toca, un “impass”, un tiempo muerto, con justificación o sin ella, pero ha vuelto a caer en el olvido el tema de la accesibilidad.
Y desde Cuenca Abstracta no queremos que la accesibilidad al Casco Histórico caiga en el olvido, seguimos pensado que es necesaria antes que el Casco y la ciudad mueran definitivamente. Y además esa accesibilidad debe estar incardinada en la movilidad de la ciudad, pues esa parte de nuestro territorio (identidad conquense con antonomasia) debe ser considerada ciudad, y todos y cada uno de los ciudadanos debe poder disfrutar de la singularidad de nuestro Casco, unas veces olvidado, otras asunto de intenso debate y mientras tanto moribundo.
Se hace necesario que desde el Ayuntamiento se impulse decididamente la accesibilidad. ¿Para qué tener equipamientos culturales, empresariales y turísticos, si no se puede llegar a ellos o se limita el acceso a una parte de la ciudadanía y visitantes: personas mayores, discapacitados, niños,…Y además esa accesibilidad debe ser gratuita. Y en este cometido tiene que ser capital la participación del Consorcio, pues es tarea del mismo la mejora (accesibilidad de las personas) y conservación de los valores del Casco, y no hay valores más importantes, que los ciudadanos.
Cuenca Abstracta tiene memoria y decisión, y de entre los proyectos que conocemos o hemos intentado conocer (proyecto según Plan Especial, proyecto CuencaIN, remontes mecánicos, además de todos aquellos que duermen en el baúl de los recuerdos en los últimos 80 años) pensamos que ha llegado la hora de ejecutar alguno o algunos, ya que no son incompatibles, y cuentan con financiación autonómica. Es el momento de ejecutar, no de marear la perdiz ni esperar que aparezca la mala memoria de la ciudad y caiga en el olvido. Se puede y se debe ejecutar, y cuanto antes mejor que mejor. ¿O esperamos al momento de votar? Nosotros no esperaríamos porque la ciudadanía SÍ TIENE MEMORIA.
CONTINUARA……..
Cuenca Abstracta