Las peluquerías y centros de belleza de Cuenca han salido a la calle de las diez de la mañana para visualizar su descontento con que se mantenga el IVA al sector al 21%, a pesar de haber sido declarado como esencial.
Los autónomos, trabajadores y asociaciones del sector se han unido en esta reclamación que han trasladado desde la Asociación Provincial de Peluquerías y Centros de Belleza de Cuenca a sus asociados que han salido a las puertas de sus establecimientos con el fin visualizar que esta situación está poniendo en peligro la continuidad de estas empresas.
Recuerdan desde APCBC que si la situación sigue así podrían cerrar la mitad de los salones de peluquería de la provincia porque a esta carga de impuestos se le suma una facturación que también se ha reducido a la mitad por la pandemia de COVID 19, que ha limitado de manera importante los eventos sociales.
De hecho, recuerdan que lejos de rebajar gastos, los centros de peluquería y belleza han tenido que hacer nuevas inversiones para garantizar distancia, han limitado aforo y han comprado equipos de protección individual.
Subida Iva
La Asociación Provincial de Peluquerías y Centros de Belleza de Cuenca señala que cuando en 2012 el sector perdió el IVA reducido pasando del 8 al 21% el sector asumió este impuesto y no lo repercutió al cliente, lo que ya provocó el cierre de salones.
En este punto, se tomó la decisión para no trasladar a los clientes esta subida que hubiera provocado que muchos no fueran al peluquero y luego también se les señaló que iba a ser una medida temporal, algo que no se ha cumplido.
En este sentido apuntan que durante la pandemia se les consideró sector esencial y que por este motivo debería estar justificado un IVA reducido del 10% que no pongan en peligro su actividad.
Del mismo modo, apuntan que en otros sectores que sufrieron la subida de IVA como la cultura o las floristerías, se revertió esta situación, pero no ha ocurrido con las peluquerías.
Advierte APCBC que si no se da la vuelta a esta situación se pondrá en peligro un sector que genera empleo en zonas rurales y además cuenta con las mujeres como el 85% de sus trabajadoras, además de suponer una importante generación de impuestos, por lo que todos estos efectos positivos se podrían en peligro con estos potenciales cierres que incrementarían además la economía sumergida.