El presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, ya se ha reunido con los representantes de CEOE-Cepyme Cuenca, de las agrupaciones de hostelería y de los sindicatos de la provincia. El objetivo de estos encuentros de trabajo ha sido el de escuchar las propuestas del tejido social para que la partida presupuestaria de 1,5 millones de euros aprobada ayer en el pleno sea “lo más eficaz posible” y llegue a los sectores más afectados por el Covid. El jefe del ejecutivo provincial ha reiterado su compromiso de que este plan de choque es “un primer paso” que tendrá su continuación, de hecho ya se está trabajando en habilitar una partida de más de 300 mil euros para llegar a otros sectores que también se han visto más golpeados por la pandemia.
Entre el jueves y el viernes han estado en el despacho del Palacio Provincial representantes de los agentes sociales, David Peña, presidente de CEOE-Cepyme Cuenca, el presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo, José Manuel Abascal, y el presidente de HC Hostelería de Cuenca, Jesús Segura; así como los representantes sindicales, María José Mesas, secretaria general de CC.OO en Cuenca y José Azcoitia, secretario territorial de UGT en la provincia. El presidente ha valorado positivamente porque cree en el diálogo social y han servido principalmente para “escuchar” las alternativas que presentan los agentes sociales conquenses con el objetivo de paliar, en la medida de lo posible, la dura situación que atraviesa la provincia.
Desde la institución provincial se ha trabajado con total celeridad para llevar a cabo esta inyección económica lo antes posible, ya que esta medida se pudo llevar a cabo cuando se eliminó la regla de gasto por parte del Ministerio de Hacienda, liberando así el remanente de casi 9 millones de euros. Martínez Chana ha comenzado estas reuniones de trabajo en cuanto se ha habilitado la partida presupuestaria para llevar a cabo estas ayudas, ahora, se está trabajando para crear unas bases “sencillas y funcionales” que faciliten el proceso burocrático, ya que el objetivo es que “antes de final de año” esté lista esta orden de ayudas para que llegue a las personas que más lo necesitan.
Desde la Diputación se va a primar el mantenimiento de todo este tejido productivo que genera puestos de trabajo y que es viable económicamente porque “no nos podemos permitir” dejar en la estacada estas actividades que generan riqueza en el medio rural porque “lo lamentaremos durante décadas”, según ha apuntado Martínez Chana. En este sentido, considera que hay que afianzar estas bases para poder afrontar con garantías el mayor desafío que tiene esta provincia por delante como es el reto demográfico.
Las tres patas de la crisis
La Diputación de Cuenca ha trabajado en todos los flancos que ha planteado el Covid-19, en un primer momento colaboró con otras instituciones para que los sanitarios y los municipios contaran con el material de protección suficiente. Posteriormente, ha hecho un aporte extraordinario de 800.000 euros para atender la crisis social a través de organizaciones sin ánimo de lucro como Cruz Roja, Cáritas o el Banco de Alimentos, entre otros; y ahora, va a echar el resto para hacer un esfuerzo inversor y apoyar en la crisis económica que está provocando el descenso obligado de la actividad por la baja movilidad y que está afectando claramente a sectores como la hostelería, pero también se está dejando notar en otras actividades como el transporte o los espectáculos.