Los voluntarios de Protección Civil se forman en comunicaciones y búsqueda de personas

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha formado a voluntarios de Protección Civil en comunicaciones y búsqueda de personas a través de dos cursos que ha inaugurado el delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Ramón Pérez Tornero.

En el primero de ellos han sido 25 voluntarios los que han recibido formación los diferentes sistemas de comunicación en las emergencias, el aprendizaje de los aparatos de comunicación existentes en las agrupaciones de voluntarios/as de protección civil, así como aquellos otros que pudieran ser útiles en situación de emergencias. Los voluntarios que han asistido pertenecen a las agrupaciones de Cañete, Santa María de los Llanos, Iniesta, Tarancón y El Valle de Altomira.

Por otro lado, en el curso de búsqueda de personas desaparecidas los asistentes abordaron el estudio previo del área-municipio, la recopilación de información sobre la persona desaparecida, aspectos geográficos, topográficos y meteorológicos, la cronología de la desaparición o la gestión del tiempo.

Este curso fue impartido por el jefe de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Huete, Rubén Elvira y el Sargento de Bomberos del Parque Municipal de Cuenca Jacobo Llorens Martínez. Participaron 20 voluntarios de las agrupaciones de Cañete, Horcajo de Santiago, Iniesta, Tarancón, San Clemente, Villalpardo y Cuenca.

El delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas ha agradecido la predisposición de los voluntarios a recibir estas formaciones más cuando en el caso de la provincia de Cuenca “se han realizado cinco intervenciones en lo que va de año en búsqueda de personas desaparecidas en las que han participado 9 agrupaciones con 47 voluntarios”.

Pérez Tornero ha puesto en valor la formación que se le da a las agrupaciones de voluntarios de la región desde el Gobierno Regional como forma de colaboración para la protección y el bienestar de la ciudadanía, así como el agradecimiento por el trabajo de los voluntarios durante la pandemia pues “allí estuvieron de una forma altruista, sin cobrar nada y poniendo en peligro su propia salud y la de su familia”.