Este domingo 4 de octubre los veterinarios celebran su Patrón, San Francisco de Asís. En esta ocasión la Junta de Gobierno ha tenido que tomar la decisión de no realizar ningún acto público ni reunión para los colegiados. Este año 2020 no es propicio para celebraciones, conviene ser prudentes y las consecuencias sociales y económicas derivadas de la COVID-19 no aconsejan ni invitan a organizar eventos.
Esta circunstancia no debe impedir que se reconozca públicamente a la profesión. Todos los sanitarios han estado especialmente implicados en el problema y los veterinarios no han sido menos, poniéndose desde el primer momento a disposición de las administraciones públicas.
Los profesionales veterinarios han primado el deber de mantener la Sanidad Animal y la calidad de las producciones en las explotaciones ganaderas y en la industria de transformación logrando así que se mantuviera el mismo nivel de vigilancia y control para la Alimentación Humana, la Salud Pública y la Salud del medio ambiente. De este modo se ha asegurado el funcionamiento de los centros de suministro, mataderos, fábricas de alimentos etc, demostrando siempre el carácter sanitario de la profesión y el concepto de ONE HEALTH (una única salud), que fue clave para que la crítica situación no degenerara incluso en algo peor.
No menos importante ha sido la labor de los Centros Veterinarios, que han asegurado el bienestar y la salud de los animales de compañía, el control de las zoonosis y otras enfermedades en las que no hay que olvidar, los veterinarios, son los mayores expertos. Estuvieron en primera línea demostrando su capacidad de trabajo y también su generosidad, donando su propio material, instrumental y equipos anteponiendo la posibilidad de colaborar salvando vidas, a sus propios negocios.
Por su parte el Colegio de Veterinarios ha realizado también un gran esfuerzo por tratar de mantener su actividad regular de servicio a colegiados y a la sociedad. Se ha intentado trabajar dentro de nuestras posibilidades, adquiriendo el material y la protección que nos ha sido pasible para hacerla llegar al Hospital, residencias de ancianos y cualquier otra instancia donde ha sido necesario.
A todos los veterinarios felicitarlos por su Patrón el próximo domingo 4 de octubre y al resto de la sociedad, decirle que siempre nos tendrán al servicio de la salud, porque ésta, como la del resto de sanitarios, es sin duda una profesión vocacional.
Luis Miguel Colmenar Astudillo
Colegio del Colegio Oficial de Veterinarios de Cuenca