El Ayuntamiento de Cuenca devolverá la parte correspondiente de la tasa de basuras a aquellos establecimientos que han tenido que volver a cerrar sus puertas por la normativa sanitaria, como es el caso de los de ocio nocturno. De este modo, podrán solicitar el reintegro de la parte de la liquidación que no les corresponda pagar a través de la solicitud de devolución de ingresos indebidos.
Esta medida se suma a la que ya se aprobó en el mes de julio por la que aquellos establecimientos cuya actividad se suspendió durante el estado de alarma -industriales, comerciales, profesionales, artísticas, de servicios...- han visto reducida su cuota en el actual recibo de 2020. Disminución que se ha calculado según el tiempo en el que legalmente mantuvieron suspendida su actividad, así como por el prorrateo resultante de aplicar el número de días que legalmente estuvo suspendida su actividad a la tarifa estipulada en esta ordenanza fiscal.
Una tasa, la relativa al servicio de recogida, transporte y tratamiento de residuos sólidos urbanos, conocida como de basuras, cuyo plazo de pago se ha iniciado ya y que se extenderá en su periodo de cobro voluntario hasta el 15 de diciembre, siendo el 5 de octubre la fecha en la que se cargará en cuenta en el caso de domiciliación bancaria.
Cabe recordar en este sentido que estos plazos actualmente en marcha se han retrasado con respecto a otros años debido a una modificación del calendario fiscal, pues en otros ejercicios se abonan entre los meses de junio y agosto. Este retraso ha permitido emitir las liquidaciones de la tasa con el tiempo de prorrateo correspondiente por el tiempo en el que no han prestado sus servicio, evitando así que sean los propios contribuyentes los que tengan que solicitar su devolución.
Eso sí, debido a las nuevas circunstancias y medidas sanitarias puestas en marcha aquellos locales que hayan vuelto a cerrar sí que tendrán que solicitar la nueva devolución por los cauces apuntados.
El concejal de Hacienda, Juan Manuel Martínez Melero, ha explicado que “tomamos las decisiones de flexibilización de los pagos para facilitar al máximo el abono de este tributo a aquellas empresas que se vieron obligadas a cerrar debido a unas circunstancias excepcionales. Y ahora volvemos a adaptarnos en la medida de nuestras posibilidades para ajustar la tasa a la actividad efectivamente ejercida”.