Dentro de las actividades de la celebración de la Semana Europea de la Movilidad, el director general de Transición Energética de la Consejería de Desarrollo Sostenible, Manuel Guirao, junto con el delegado provincial, Rodrigo Molina, han asistido este martes a la puesta en servicio de la primera electrolinera destinada a servicio público en la capital conquense, situada en la gasolinera del barrio de Las Quinientas, junto a representantes de la empresa Iberdrola y AVIA.
En este marco, Manuel Guirao ha informado sobre la nueva línea de ayudas MOVES II que, como ha explicado, se articulan sobre cuatro ejes principales: la adquisición de vehículos eficientes (eléctricos, híbridos, hidrogeno y gas); la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos; actuaciones para instalaciones de préstamo de bicicletas eléctricas y ayudas para actuaciones de planes de movilidad en empresas y administraciones.
Estas líneas de ayuda suponen una inversión en total de 4,3 millones de euros para Castilla-La Mancha y ya se pueden solicitar desde la publicación de la convocatoria el día 17 de septiembre, durante un periodo de un año a partir de esa fecha.
Estas ayudas permitirán la adquisición por parte de particulares, empresas y administraciones de más de 350 unidades de vehículos eficientes, así como la instalación de más de 280 puntos de recarga para vehículos eléctricos en nuestra región, “lo que supondrá una reducción de más de 1000 TN de emisiones de CO2 a la atmósfera, además de reducir la emisión partículas y otros gases contaminantes perjudiciales para la salud” ha explicado el director general de Transición Energética.
Esta nueva convocatoria tiene como novedad que no es obligatorio el achatarramiento de un vehículo contaminante para poder acceder a estas ayudas, lo que permite ampliar el abanico de posibles beneficiarios sobre todo para aquellas personas que compran su primer vehículo.
Plantas fotovoltaicas en Altarejos, Tarancón y Alarcón
En otro orden de cosas, Manuel Guirao ha informado sobre la autorización de la construcción de seis nuevas plantas fotovoltaicas en la provincia de Cuenca en los términos municipales de Altarejos, Tarancón y Alarcón, con una potencia total de instalación de 255 MW.
La construcción de estas plantas supone una inversión estimada de unos 130 Millones de euros, las obras comenzarán en breve y emplearán a más de 400 personas durante la construcción. Además, producirán energía eléctrica para poder abastecer a más de 28.000 viviendas.
En Altarejos, las cuatro plantas fotovoltaicas son ‘Turbón, Aspe, Aitana y Bañuela’, cuyas empresas son GR Turbón Renovables, S.L.U-; Graspe Renovables, S.L.U.; GR Aitana Renovables, S.L.U.; y GR Bañuela Renovables, S.L.U.; respectivamente, y cuya potencia total será de 200 MW (49,9 MW/planta) en su conjunto. Estas cuatro plantas supondrán un empleo estimado durante la construcción de cerca de 400 personas y una inversión estimada asociada de cerca de 100 millones de euros. Además, generarán energía eléctrica equivalente al consumo de unas 40.000 viviendas al año.
Por su parte, en la localidad de Tarancón, la planta solar fotovoltaica ‘Vegasolar’ de la empresa Villarrubio Vegasolar, S.L. de 4,9 MW, supondrá una inversión de 2,5 millones de euros y empleará a unas 10 personas durante el tiempo estimado en construcción. La planta generará energía equivalente al consumo de unas 500 viviendas al año.
Por último, la planta fotovoltaica ‘Romeral’ de la empresa Iberdrola Renovables CLM (prevista en los términos municipales de Alarcón y Olmedilla de Alarcón), de 50 MW, que contará con un empleo estimado durante su construcción de unas 60 personas y una inversión asociada de 25 millones de euros. La planta generará energía equivalente al consumo aproximado de 10.000 viviendas al año.
Estas nuevas instalaciones ponen de manifiesto “la apuesta y el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha por la implantación de proyectos de energías renovables y el fomento de la movilidad sostenible, absolutamente necesarios para conseguir una transición energética y un cambio obligado hacia un modelo energético más limpio, más eficiente y menos dependiente de los combustibles fósiles en la región, como medida para luchar contra el cambio climático”, ha concluido Guirao.