problemas de salud mental que se ven agravados por la actual situación y a los derivados de esta (angustia, recaídas de adicciones, miedo...) sino que se ha aumentado con el diagnóstico precoz, el control de aislamiento de casos y contactos, la vigilancia y control de residencias de mayores, la vuelta al colegio... y lo que es más patético, el aumento de la carga burocrática derivada de la COVID-19 (informes a colegios y empresas, “bajas” para atender a hijos COVID +, etc.).
Exigimos la puesta en marcha de un Plan “IFEMA” para la Atención Primaria que descargue a la misma de todas estas tareas de diagnóstico, control y seguimiento epidemiológico y permita en condiciones de seguridad una asistencia de calidad. Está en juego la Relación médico-paciente. Está en juego nuestro modelo sanitario.
Profesionales exhaustos y hospitales de nuevo sobrecargados
Desde los Hospitales y sin tregua alguna, se vuelve a escenarios de marzo y abril, con una vuelta a la anulación de la actividad diaria y programada, con aumento de listas de espera, y una disminución del control de procesos graves, y con el temor de desborde y sobrecarga asistencial en unas plantillas cansadas, mermadas y desalentadas.
La profesión médica ha sido duramente afectada por la COVID-19. Sesenta y tres compañeros y compañeras han perdido su vida en el ejercicio de la medicina. Cientos se encuentran en proceso de recuperación y/o con secuelas. Miles han sido infectados y miles siguen trabajando en condiciones de gran dificultad. Resulta paradójico que aún tengamos que reivindicar que la profesión médica sea declarada como profesión de riesgo y que el contagio por COVID-19 sea enfermedad profesional.
Responsabilidad y respeto
Hacemos un llamamiento a la población. Hemos agradecido el apoyo y los gestos de ánimo, pero hemos detectado un malestar creciente en pacientes y familiares que manifiestan su descontento a través de comportamientos de agresividad contra los profesionales sanitarios. Desde la profesión médica volvemos a haceros un llamamiento por la responsabilidad a través del cumplimiento cívico con las
medidas que se han demostrado efectivas ante la pandemia: distancia física, higiene de manos y uso de mascarillas. Toca volver a recoger nuestras afectividades, nuestros abrazos rotos, nuestra forma de ser.
Acuerdo obligado y urgente
A nuestros dirigentes políticos les decimos que estamos hartos. Exigimos la puesta en marcha de medidas urgentes. Exigimos que se pongan de acuerdo y que abandonen la confrontación, aparquen diferencias, centren el discurso y lideren como país la puesta en común de una hoja de ruta a la que nos sumemos todos. Se lo deben a los profesionales sanitarios y a la sanidad, se lo deben a los miles de ciudadanos que ya no están con nosotros, se lo deben a nuestros mayores, que ven con angustia y miedo el presente y tanto dieron por todos.
Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España instamos al Ministerio de Sanidad y a las Comunidades Autónomas a un gran acuerdo urgente con las profesiones sanitarias, que establezca las acciones a realizar sin demora y evite la situación crítica de nuestro sistema nacional de salud y el desaliento de sus profesionales.
La profesión médica seguirá honrando el compromiso con la ciencia y los pacientes. Porque el profesionalismo médico actual es, posiblemente, uno de los pocos y últimos bastiones que tiene el enfermo grave, excluido y desamparado para aspirar a un mínimo de salud, calidad de vida y dignidad humana.