Un total de 1.343 profesionales sanitarios y sociosanitarios han sido admitidos para iniciar desde hoy, y durante el plazo de un mes, un programa de formación y capacitación para la implementación de la estrategia de detección precoz, vigilancia y control de COVID-19 en Castilla-La Mancha, organizado por el Gobierno regional.
Con el desarrollo de este curso de formación, la Consejería de Sanidad se garantiza disponer de un amplio grupo de profesionales capacitados para la realización de labores de seguimiento y trazado de contactos estrechos de nuevos casos positivos de coronavirus, en el caso de que fuera necesario ir implementando de forma progresiva más efectivos a los que vienen trabajando desde el pasado mes de mayo.
El curso, que se celebrará hasta el próximo 15 de octubre en la modalidad online a través de la plataforma SOFOS del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, está dirigido a licenciados sanitarios, diplomados sanitarios y técnicos sanitarios que trabajan en centros de Atención Primaria, Hospitalaria y Sociosanitaria, tanto del SESCAM como de la Consejería de Sanidad.
Más del 51% de los alumnos participantes son profesionales de Enfermería y el resto, hasta alcanzar los 1.344 inscritos, son médicos, técnicos auxiliares de Enfermería, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, matronas, pediatras, celadores, farmacéuticos, odontoestomatólogos e higienistas dentales.
Entre los contenidos del programa de formación figura la presentación a estos profesionales de la Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de la COVID-19, así como proporcionarles información de calidad, suficiente y basada en evidencia científica para capacitarles en su implementación, además de las herramientas básicas que les permitan gestionar y tomar decisiones en el manejo de casos de coronavirus.
El curso consta de cinco partes, la primera de ellas centrada en información general sobre la enfermedad de la COVID-19, su situación en España, así como el análisis epidemiológico y la pruebas de laboratorio frente al SARS-Cov 19 y su interpretación. En el segundo módulo se aborda el presente y futuro de la detección precoz, vigilancia y control de la COVID-19.
El rastreo de contactos es el proceso de detectar, evaluar y decidir qué hacer con las personas que se han expuesto a la enfermedad a fin de evitar que la transmisión continúe. De ahí que estos profesionales sean un instrumento esencial de Salud Pública para controlar e interrumpir la cadena de transmisión.
A este respecto, en el módulo tres se hace un repaso por la misión de los profesionales sanitarios y sociosanitarios de vigilancia epidemiológica COVID-19: localizar los contactos de casos sospechosos a través de la investigación y la entrevista; informarles de manera suficiente y basada en la mejor evidencia científica; gestionar y monitorizar diariamente los contactos y detectar nuevos casos entre éstos; así como educar sanitariamente sobre medidas de control de la infección.
Habilidades de comunicación
En este sentido, el curso hace especial hincapié en las habilidades imprescindibles para una comunicación efectiva durante las entrevistas con los contactos del nuevo paciente de COVID-19 y en el momento de proporcionarles información y formación sobre las medidas de aislamiento que deben llevar a cabo.
Uno de los papeles fundamentales de estos profesionales es garantizar que se cumplen las medidas de aislamiento y la cuarentena, monitorizando la adherencia y seguimiento de las indicaciones para el control de la infección.
Además de un repaso sobre las herramientas de vigilancia epidemiológica -Turriano y Episcam- en los dos últimos módulos se abordan generalidades sobre procedimientos y medidas para la prevención y el control de la infección así como cuestiones relacionadas con colectivos y grupos vulnerables.