La Asociación Cultural de Sordos de Cuenca (ACSOC), que cumple este año su 40 aniversario, ha tenido que aplazar los eventos previstos para la celebración con motivo de la pandemia sanitaria. Dada la situación actual, han planteado retrasarlos hasta el año que viene y únicamente trabajan en la posibilidad de llevar a cabo una de las actividades, que sería una exposición con carteles e información sobre cómo trabaja la entidad, la forma de comunicarse de este colectivo y los problemas que tienen que afrontar para ello, los servicios y recursos con los que cuentan… Una muestra que, a su vez, cumpliría las medidas de prevención adoptadas por las autoridades sanitarias.
Así lo han podido conocer de primera mano la concejala de Servicios Sociales, Esther Barrios, y la diputada provincial del ramo, Lorena Cantarero, quienes han mantenido una reunión con miembros de la entidad encabezados por su presidente, Jorge Valiente.
En este encuentro las responsables públicas se han interesado también por las circunstancias de la asociación y de sus afectados a raíz de la crisis de la Covid-19. Sobre este punto les han trasladado las dificultades que han surgido por el uso de las mascarillas, pues suponen un obstáculo para este colectivo al impedirles leer los labios. De ahí que hayan pedido colaboración a las instituciones para poder encontrar empresas que fabriquen mascarillas homologadas transparentes y afrontar así este problema.
Los responsables de ACSOC han explicado también que se han adaptado para su trabajo diario a las nuevas circunstancias utilizando las nuevas tecnologías y aplicando el teletrabajo cuando es posible.
Barrios y Cantarero se han puesto a disposición de la Asociación Cultural de Sordos de Cuenca para poder apoyarles en sus demandas y han agradecido su trabajo, más si cabe en estos momentos en que se hace más complicado el trabajo con este tipo de colectivos más vulnerables.