Tras el duro varapalo sufrido por todos con esta pandemia, no queríamos empezar el verano de otra forma que no fuera reconfortando a todas las personas que han estado al pie del cañón luchando contra este virus que nos ha vuelto del revés.
Pensamos que la mejor forma de hacerlo era abriendo nuestras puertas y ofreciendo un paseo en nuestra hoz.
Estamos seguros que remar contracorriente en las tranquilas aguas del Júcar bajo la atenta mirada de las rocas, será un momento de descanso y tranquilidad, que les llenará de energía tras los duros momentos vividos.