Los nuevos equipos de diagnóstico permiten superar las 10.000 pruebas diarias en la región
viernes 29 de mayo de 2020, 16:03h
Castilla-La Mancha estará en disposición de situar su capacidad diagnóstica de COVID-19 por encima de las 10.000 pruebas diarias en los próximos meses gracias a la implantación de nuevos equipos de procesamiento de muestras mediante técnica de biología molecular.
Así lo ha indicado este viernes el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien ha acompañado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en la visita que ha realizado al servicio de Anatomía Patológica del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo para conocer el funcionamiento de esta nueva teconología, ha informado la Consejería en una nota de prensa.
Asimismo, ha señalado que el servicio regional de salud ya dispone de cinco de estos equipos, a los que se unirán otros seis próximamente, cuatro de los cuales ya están concursados.
Fernández Sanz ha explicado que estos sistemas permiten llevar a cabo una nueva técnica de diagnóstico del coronavirus por biología molecular, conocida por sus siglas en inglés como TMA (amplificación mediada por transcripción), que ofrece un procesamiento inmediato y totalmente automatizado de las muestras.
“Estos equipos permiten realizar más de mil test en 24 horas, frente a los medios manuales actuales, que consiguen los primeros resultados en cinco horas”, ha continuado el consejero.
Además, cada uno de ellos es capaz de ofrecer resultados nuevos cada cinco minutos, con una especificidad analítica del cien por cien.
A pesar de la complejidad que entraña el diagnóstico molecular, este sistema automatiza todos los pasos necesarios, con lo que se acelera el diagnóstico y se reducen las posibilidades de error frente a otras técnicas que conllevan más procesos manuales, mejorando por tanto el flujo de trabajo y, sobre todo, el riesgo de contaminación del personal y del propio laboratorio.
Otra de las ventajas es su pequeño tamaño y su versatilidad para ir incluyendo muestras para analizar según se reciben, reduciendo los tiempos de espera y pudiendo procesar muestras urgentes sin necesidad de hacerlo por lotes, “algo crucial en tiempos de emergencia sanitaria como en los que nos encontramos”, ha remarcado el titular de Sanidad.
Fernández Sanz ha precisado que la región ya dispone de cinco de estos equipos, en los hospitales de Toledo, Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara, y ha añadido que está prevista la implementación de otros seis próximamente, lo que permitirá dotar de esta tecnología también a los centros hospitalarios de Talavera de la Reina (Toledo) y Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Una vez que estén en funcionamiento, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) tendrá una capacidad máxima para realizar por encima de diez mil pruebas diariamente, muy por encima de la máxima capacidad diagnóstica actual a través de PCR, que está en torno a las 3.000-3.500 pruebas diarias.
El consejero ha incidido en que la incorporación de este nuevo sistema y las posibilidades de ampliación diagnóstica que ofrece son “fundamentales en estos momentos para realizar un diagnóstico precoz de casos sospechosos”, una vez que los profesionales de Atención Primaria ya pueden solicitar directamente este tipo de pruebas, reforzando así la colaboración entre ambos niveles asistenciales.
Por otra parte, y ante el paso de las provincias de Ciudad Real, Toledo y Albacete a la fase 2 de la desescalada partir del próximo lunes, 1 de junio, Fernández Sanz ha insistido en que ahora es “más importante que nunca” mantener las medidas higiénico-sanitarias y de distanciamiento social.