La anticipación al coronavirus, tanto a su contagio como a la puesta en marcha de recursos para hacerle frente, no está siendo, a juicio del Partido Popular de Cuenca, una de las características en esta crisis de la gestión de la Junta de Comunidades en nuestra provincia. Pero esta semana, concretamente a partir del miércoles día 15 de abril, “con una cifra de enfermos altísima, con Castilla-La Mancha como tercera región en España en número de muertos y sin la realización de test masivos, tanto a profesionales como a la ciudadanía, el Sescam va a comenzar a recortar personal sanitario y ya ha modificado dependencias destinadas a la atención de enfermos por el virus”, informan los populares. Una medida que, a juicio de la formación política, es “una auténtica temeridad, en un Estado de Alarma, como en el que nos encontramos y cuando precisamente, mañana martes, aumentará la movilidad de trabajadores en la provincia”. A un repunte, presumible, de casos, se une el lógico agotamiento del personal que lleva semanas dedicado a combatir el virus, “en el Virgen de la Luz el ritmo de trabajo sigue siendo trepidante por los numerosos pacientes con coronavirus y colectivos como las enfermeras, por ejemplo, multiplican su esfuerzo al que tienen que añadir numerosos cambios y desinfección de su indumentaria, equipos de protección que tienen, por cierto, gracias a la generosidad de los ciudadanos y no precisamente a la diligencia de la Junta”, señalan los populares.
Y es que, según ha podido constatar el Partido Popular de Cuenca, el desmantelamiento del operativo destinado a atender a pacientes con coronavirus comenzaba este pasado fin de semana cuando en la Sala de Observación se reducían las 15 camas existentes a 4 para enfermos aislados que padecen la enfermedad, que también cuentan con 3 boxes, “tanto a los enfermos con coronavirus, como a los de las restantes patologías de esta zona en concreto del Hospital, les atienden las mismas enfermeras, que, a su trabajo habitual, tienen que añadir que cada vez que terminan con unos pacientes y tienen que asistir a los que están aislados por el virus han de utilizar escafandras, calzas, manguitos, gorros y bolsas de basura (en ausencia de equipos de protección homologados), que tienen que desinfectar cada vez que entran y salen. Incluso los monos, la mayoría de ellos donados, tienen que meterse hasta 6 veces en ozono antes de ser sustituidos”. Para los profesionales, “todas estas medidas, necesarias, suponen un estrés añadido”, por lo que “no es el momento de reducir personal de refuerzo en los turnos, tal y como tiene planeado el Sescam y así queda patente en el reparto de determinadas áreas de enfermería desde pasado mañana miércoles. La reducción de trabajadores sanitarios, aunque sea uno solo, repercute en aumentar la carga, ya de por sí alta, que soporta este personal”.
Desde el Partido Popular se quiere hacer hincapié y reiterar que, pese a lo que continuamente afirman tanto el responsable de la Junta de Comunidades, Page, como desde la Consejería de Sanidad y Sescam, “una gran parte de los profesionales del Hospital Virgen de la Luz cuenta con equipos de protección gracias a la generosidad de los conquenses. Las autoridades sanitarias de la región sólo han repartido escasa mascarillas y guantes. El resto, monos, calzas, gorros, pantallas protectoras, batas o mandiles han llegado a este centro sanitario gracias a la labor altruista de ciudadanos”.
Por si fuera poco, en estos últimos días, el Hospital Virgen de la Luz ha experimentado un aumento de ingresos de pacientes que ya han padecido el coronavirus y que vuelven a tener la enfermedad. El PP alerta, pues, sobre “la peligrosidad de las altas precoces y, consecuentemente, los reingresos. El Sescam no acaba de comprender que lo importante es que los enfermos se curen, no seguir adulterando cifras, además de las de los fallecidos, con las de personas que salen del Hospital si todavía no están curadas”
Otra petición urgente y que la Junta no es capaz de poner en marcha es la realización de test que detecten el coronavirus, “en primer lugar al personal sanitario, y a quienes trabajan en Residencias de Mayores, además de a los propios ancianos. A parte de tener ya testados y controlados a esta parte de la población, el Gobierno de Page debería de tener previstas pruebas para todos los ciudadanos. El tremendo esfuerzo y riesgo de médicos, enfermeras, conductores de ambulancias, trabajadores de Residencias de Mayores, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, autónomos y de quienes llevan encerrados en sus casas más de un mes queda mermado si no se sabe quienes padecen la enfermedad y la contagian”, insiste el Partido Popular de Cuenca.
Por último, el Partido Popular lamenta que la adquisición de material por parte de Page para los enfermos con coronavirus en nuestra provincia, “siga siendo inadecuado y, por tanto, continúe poniendo en peligro a los pacientes. Tanto médicos como anestesistas han tenido que informar a la Junta de que los respiradores procedentes de Turquía no sirven para las UCI,s hospitalarias. ¿Este es el grado de preparación y preocupación de las autoridades que tienen que velar por nuestra salud?”, concluyen los populares.