CEOE CEPYME Cuenca anuncia que los concursos de acreedores han tenido mayor incidencia empresarial en 2019 que en el año anterior según señalan los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística.
En este sentido, tanto en 2019, como en 2018 se registraron 12 concursos de acreedores, aunque en 2019 fueron nueve las empresas afectadas, mientras que en 2018 fueron ocho. Al contrario, pese a tener 2019 una empresa más afectada por esta herramienta para intentar dar viabilidad a las compañías, la incidencia sobre el empleo es mayor en 2018.
En números globales, los concursos registrados en 2019 y 2018, han sido inferiores a los que se produjeron en 2017, en siete concursos, con un descenso del -36,85%, mientras que han sido también cinco menos que en 2016, una bajada del -29,62%.
Así, concretamente, CEOE CEPYME Cuenca ha podido observar que, de los doce concursos que han tenido lugar en 2019, ocho han sido sobre sociedades de responsabilidad limitada y otra empresa calificada como otras, mientras que en 2018 las ocho empresas afectadas eran cinco sociedades de responsabilidad limitada, una persona física, una sociedad anónima y otra calificada como otra.
En cuanto al empleo, en 2019, dos empresas están en 10 y 19 empleados y otras dos entre 3 y 5, con otra entre 1 y 2 y dos más sin empleados, además de otras dos calificadas como otras, mientras que en 2018 la incidencia fue de dos empresas entre 20 y 49 empleados, otras cuatro entre 6 y 9 y otras dos entre 3 y cinco.
Otras características
Además de estas características, en cuanto a volumen de negocio, las empresas concursadas den 2019 tienen una empresa con negocio entre 2 y 5 millones de euros, entra entre 1 y 1 y otra entre 0,5 y 1, con tras dos con menos de un cuarto de millón de euros de negocio.
De las doce empresas concursadas durante 2019 en la provincia, once han sido por procedimiento voluntario y solo una ha sido por necesario, lo mismo que ocurrió también en 2018.
En cuanto a los sectores afectados las empresas que se han acogido al concurso de acreedores han sido del sector de la construcción, comercio, transporte y almacenamiento, servicios y actividades profesionales y técnicas.