Este miércoles se cierra definitivamente la explanada de la antigua resinera

El Ayuntamiento de Cuenca ha anunciado que a partir de este miércoles se cerrará con un vallado la explanada de la antigua resinera, junto a la calle Antonio Maura, que se utiliza como zona de aparcamiento y cuya clausura era una de las medidas contempladas en el estudio de viabilidad del parking de Astrana Marín, situado a pocos metros.

Preguntado en rueda de prensa, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha reconocido que tanto él como su equipo de gobierno son "los primeros que no quieren cerrar esa zona", pero ha indicado que está así recogido en un acuerdo de la Junta Local de Gobierno de octubre de 2017 que aprobó el anterior gobierno, por lo que les "han abocado a cumplirlo.

En este sentido, Dolz ha asegurado que el Consistorio toma esta decisión para evitar una posible reclamación patrimonial por parte de la empresa adjudicataria del parking, pero ha indicado que seguirá abierta la explanada del antiguo club Serranía, donde se instala el mercadillo semanal.

Por otra parte, el alcalde también ha manifestado que las escaleras mecánicas que plantea el Ayuntamiento, y cuya viabilidad está a expensas de un informe que está elaborando la Junta de Comunidades, serían accesibles para carritos de bebé y sillas de ruedas.

Preguntado en rueda de prensa, el regidor ha manifestado que no descartan una solución "mixta" entre las escaleras mecánicas y los ascensores propuestos por el colectivo de arquitectos Cuenca (IN).

Ha indicado que las primeras estimaciones que han realizado apuntan a un coste de 100.000 euros por hacer un tramo de escaleras mecánicas que salve un desnivel de cinco metros, por lo que los 60 metros de desnivel existentes hasta la Plaza Mayor costarían 1,2 millones de euros.

En este sentido, Dolz ha resaltado que hay presupuestados cinco millones de euros para la mejora de la accesibilidad al Casco Antiguo por parte de la Junta, y 1,2 millones del Consorcio Ciudad de Cuenca.