i-DE estima que más de 50.000 clientes conquenses -el 48% del total de clientes de i-DE en la provincia de Cuenca- podrían reducir la potencia de luz que tienen contratada; una gestión que puede comprobarse y realizarse de forma ágil gracias al proceso de digitalización desarrollado por las redes de distribución eléctrica en nuestro país.
La digitalización de las redes de distribución eléctrica está cambiando la relación entre clientes y productos y servicios energéticos. Esta industria gestiona un gran volumen de información -generada 24 horas al día, los 365 días del año-, que pone a disposición de sus clientes y ciudadanos -cada vez más conectados- para gestionar y personalizar su forma de consumir a sus hábitos, aportando más valor añadido y una experiencia más satisfactoria.
Este avance en la red que gestiona la distribuidora i-DE ha representado, sólo en la provincia de Cuenca el despliegue de más de 105.000 contadores inteligentes y la adaptación de más de 1.300 centros de transformación, a los que se les ha dotado de capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
Datos de consumo y potencia contratada para una gestión más eficiente
La compañía ha desarrollado nuevas aplicaciones, como una App y una web -www.i-de.es-desde la que se puede obtener toda la información que el equipo de medida está registrando en tiempo real, como son los datos de sus curvas de consumo de electricidad diario, semanal o mensual, así como la máxima demanda de potencia en cada mes, con el fin de chequear si es la que se necesita, con el consiguiente aumento de eficiencia y ahorro económico. Asimismo, aporta información sobre la forma en la que se distribuye el consumo de energía eléctrica, lo que permite hacer un uso más eficiente de la electricidad, decidiendo el tipo de tarifa que se adapta mejor al modo de vida.
Con los nuevos contadores inteligentes se reducen los errores en la facturación de las lecturas del suministro, se permite realizar operaciones inmediatas y a distancia, y se diagnostican las incidencias, tanto si es en el interior de la vivienda de los usuarios como en la red de i-DE.
Las posibilidades de esta aplicación y los contadores inteligentes se han presentado hoy en la jornada ‘Contadores inteligentes: La distribución eléctrica al servicio del cliente’, celebrada en Cuenca. En el encuentro, han intervenido el director de Servicio al Cliente de i-DE, Javier Bon; el jefe de zona de Castilla-La Mancha de i-DE, Pablo Caramés; el presidente de la Asociación Provincial de Instaladores Eléctricos de Cuenca, Inocencio Martínez; el delegado provincial de Desarrollo Sostenible de Cuenca, Rodrigo Molina; el jefe de Servicio de Industria de la Junta de Castilla-La Mancha, Ismael Pérez; y el presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Cuenca, Pedro Langreo.
Redes inteligentes y transición energética
Con la transformación de las redes hacia una infraestructura inteligente, i-DE avanza en su estrategia de transición energética y contribuye a la descarbonización de la economía, mejorando la eficiencia de la red, optimizando la gestión de la demanda y respondiendo a las nuevas tendencias en la relación con sus clientes, que demandan productos y servicios más personalizados y una gestión más activa de cómo consumir electricidad.
Las redes de distribución eléctrica son el sistema circulatorio del nuevo modelo energético y la plataforma necesaria para la transición hacia una economía descarbonizada, basada en energías renovables y competitivas. Su evolución hacia una infraestructura inteligente, más fiable y segura permite dar respuesta a los retos de una electrificación de la economía, con una mayor integración de renovables, la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el consumo descentralizado (autoconsumo).
i-DE, Redes Eléctricas Inteligentes
La actividad de i-DE -la compañía de distribución eléctrica de Iberdrola- contempla la planificación, construcción, y mantenimiento de las líneas eléctricas, subestaciones, centros de transformación y otras infraestructuras, así como la operación de ese sistema para distribuir la energía de forma eficiente entre los diversos agentes que la producen y consumen.
i-DE opera un sistema de distribución que posee 270.000 km de líneas eléctricas en España, con presencia en 10 Comunidades Autónomas y atendiendo a una población de 17 millones. En 2018, el negocio de distribución de Iberdrola invirtió casi 500 millones de euros en España en proyectos destinados a la mejora de sus procesos y canales de atención al cliente; la finalización del despliegue de cerca de 11 millones de contadores inteligentes y la supervisión y automatización de la red.
La actividad de redes de Iberdrola tiene un relevante efecto tractor sobre la economía española, con la generación de más de 10.000 empleos totales (directos y a través de sus proveedores). En 2018, la compañía realizó compras por valor de 500 millones de euros a 2.000 empresas locales.