La consejera de Economía, Empresas y Empleo del Gobierno de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, ha subrayado el papel fundamental de las cooperativas como motor de desarrollo local, territorial y económico de la región, y ha destacado el impulso decidido a su actividad por parte del Ejecutivo de Emiliano García-Page, un apoyo tanto en el plano normativo, con la creación de dos nuevas figuras en el ámbito del cooperativismo, como en el plano económico, con ayudas por valor de 2,1 millones de euros destinadas a acompañar la actividad de las sociedades de economía social en todos sus procesos.
Patricia Franco ha tomado parte como ponente en el Encuentro Internacional de Economía Social celebrado en Ciudad de México y organizado por el Instituto de la Economía Social de México y Global Social Economy Forum, donde ha explicado las circunstancias del cooperativismo en la región y en España, además de sus características en el marco de la Unión Europea, y ha reconocido la importancia de este tipo de foros para buscar sinergias y modelos de colaboración que permitan al sector cooperativo y de la economía social crecer para reafirmarse como lo que ya es en la región, “un motor fundamental en el desarrollo local, territorial y económico para Castilla-La Mancha”.
La consejera ha intervenido en este encuentro invitada por el Instituto de la Economía Social de México, que ejercía de anfitrión de la cita, después de que en el mes de octubre se reuniera en la sede de la Consejería con su presidente, Juan Manuel Martínez, para abordar posibles líneas de colaboración entre ambos territorios. “Compartir experiencias nos enriquece tanto a Castilla-La Mancha como a México”, ha reconocido Patricia Franco.
Durante su ponencia, la consejera de Economía, Empresas y Empleo ha detallado que las competencias en materia de cooperativismo recaen en el Gobierno de Castilla-La Mancha, y en concreto en su Consejería, y ha expuestos dos de las principales iniciativas que se han llevado a cabo en este sentido desde la llegada de Emiliano García-Page a la Presidencia de la comunidad autónoma. Una fue la aprobación, en 2017, de la Ley de Microempresas Cooperativas y Cooperativas Rurales, que flexibiliza las condiciones para formar una cooperativa permitiendo que ésta eche a andar con dos socios. “Desde su puesta en marcha se han creado 90 microcooperativas en Castilla-La Mancha”, ha afirmado la consejera, que ha apuntado que, en el ámbito de la cooperativa rural, la región ha regulado de forma pionera esta figura, “dotando a las cooperativas agrarias, que en muchos de nuestros pueblos es la empresa más importante del municipio, de la posibilidad de ampliar sus actividades y su potencialidad para operar en cualquier sector que conjugue su desarrollo empresarial con el entorno en el que actúan”.
Ese impulso a la actividad del sector cooperativo y de las entidades de economía social se ha visto refrendado también con la puesta en marcha de dos convocatorias de ayudas por parte del Ejecutivo autonómico que han puesto a disposición de las cooperativas 2,1 millones de euros para apoyarlas en todos sus procesos, desde la entrada de socios a la potenciación de su actividad, pasando también por el refuerzo para la empleabilidad de dos de los sectores más vulnerables en el mercado laboral, los jóvenes y las personas con discapacidad.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo ha detallado que en la región existen en la actualidad 1.781 cooperativas que aglutinan a más de 200.000 socios y con una fuerte presencia en los municipios, hasta el punto de que, en aquellos en los que existe esta figura, hay una media de cuatro cooperativas por localidad. “Además, contamos con 2.114 entidades de economía social que emplean a más de 16.000 personas en nuestra tierra”, ha explicado Patricia Franco, que ha indicado que esa cifra de empleo “se ha mantenido bastante estable en los últimos diez años”.
La responsable del área de Economía, Empresas y Empleo del Ejecutivo regional ha acompañado su exposición de dos casos de éxito en Castilla-La Mancha, el de la Cooperativa Virgen de las Viñas, en Tomelloso; y el de la Cooperativa Abono Café, en Toledo. Sobre la primera, Patricia Franco ha destacado el crecimiento de una sociedad creada por 17 agricultores en 1961 y que ha pasado a ser la mayor cooperativa vinícola del mundo. Sobre la segunda, la consejera ha subrayado su ejemplo como modelo de cooperación público-privada para la creación de una cooperativa dedicada al reciclaje de los posos de café y residuos orgánicos integrada por 14 socios con discapacidad.