Gonzalo Miró: “Pocos nombres despiertan tantas emociones como el de mi madre”
viernes 22 de noviembre de 2019, 18:30h
Gonzalo Miró, hijo de la cineasta Pilar Miró, considera que “pocos nombres despiertan tantas emociones" como el de su madre 22 años después de fallecer y 40 después del rodaje de su "famosa película” "El crimen de Cuenca".
Así lo ha asegurado tras recoger el Premio Alice Guy, concedido a su madre, a título póstumo, por el Festival del Cine y la Palabra (CiBRA) para reconocer toda una vida dedicada al séptimo arte y por su lucha a favor de la igualdad de género en este sector.
“Me encanta el reconocimiento que le están haciendo la mayoría de festivales nacionales a mi madre", ha indicado Gonzalo Miró a Efe tras recoger el galardón en el aula magna del paraninfo San Pedro Mártir del Campus Universitario de Toledo.
Pero también "por mostrar una obra suya que no está a la altura de todos los directores" como es "hacer una película que realmente termine cambiando las cosas", ha explicado sobre "El crimen de Cuenca"
Pilar Miró (1940-1997) fue la gran pionera del cine español y la persona que luchó por la incorporación de las mujeres al cine y a la pequeña pantalla.
Dirigió nueve películas entre 1976 y 1996 y cuenta con dos premios Goya al Mejor guion adaptado y Mejor dirección por su filme “El perro del hortelano”.
“Hay varias cosas por las que Pilar merece ser recordada y homenajeada", según el director madrileño Víctor Matellano.
"Por un lado -explica- hablamos de una mujer fuerte y valiente que supo defender su proyecto en unas circunstancias tan malas como las que estaba viviendo el país en esa época. Por otro lado luchó por el derecho de las mujeres en el mundo audiovisual”.
"El crimen de Cuenca", rodada en agosto de 1979 en Belmonte y otros pueblos cercanos, forma parte de la historia del cine español por el simbolismo de su estreno, como avance de la democracia y la libertad de expresión, pues su llegada a las salas estuvo paralizada 19 meses por la acción de la autoridad militar. No llegaría a las pantallas hasta agosto de 1981.
Miró confiesa que le hubiera gustado tener una conversación madre-hijo sobre el secuestro de la cinta y sobre lo que supuso para ella y para “un país entero” aquella película.
“Cuando se estrenó la película yo tenía un año, por lo que no tengo recuerdo alguno. Fui consciente de la repercusión que tuvo, porque con el paso de los años notaba que la gente que se la acercaba mostrando admiración y la hablaba de la película”, señala.
Ahora, Matellano ha rodado “Regresa el Cepa”, un documental que retoma, cuarenta años después, los escenarios donde Miró grabó su obra más polémica.
“El documental es una historia que merecía ser contada, que hablara desde el proceso de secuestro hasta el paso que se dio para estrenarla", considera Miró.
Además, el nuevo documental, demuestra que "El crimen de Cuenca" es "atemporal -dice- y no solo porque ha envejecido bien con el tiempo, sino porque es muy didáctica, te muestra una parte importante de la historia de nuestro país”.
El largometraje, que se basa en el caso real de las torturas y encarcelamiento de José María Grimaldos, El Cepa, “consiguió no solo cambiar una ley, sino que hizo que el país avanzara”.
Matellano, por su parte, apunta que le parece “muy importante” no olvidar que hubo un momento en el que se quiso censurar la libertad de expresión por contar algo que había ocurrido unos años antes. “Con el documental quiero mandar un mensaje de justicia universal a la memoria de nuestra historia”.
El director ha reunido en cuarenta entrevistas los testimonios de actores como José Manuel Cervino o la guionista Lola Salvador, así como políticos, periodistas y críticos, además de juristas y abogados.
En el acto de entrega del galardón ha estado presente Guillermo Montesinos, quien diera vida a El Cepa en “El crimen de Cuenca” y que es el hilo conductor del documental.