Como cada año al acercarnos a los meses fríos de invierno, comienzan las campañas de vacunación de la gripe que se realizan por comunidades. Castilla la Mancha es una de las primeras en iniciar esta vacunación, que ha empezado el 29 de Octubre.
Vacunarse de la gripe es una acción preventiva recomendada para todo el mundo, debido a que esta enfermedad tiene un gran riesgo de contagio, y puede derivar en problemas y complicaciones a nivel respiratorio.
Aún así, no es obligatorio para la población, aunque es aconsejable, en especial para los principales grupos de riesgo, que encabezan las embarazadas.
Pero no son las únicas personas vulnerables, los mayores de 65 años, las que tenga alguna patología de riesgo, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, o cáncer, los bebés prematuros, o profesionales sanitarios que están en contacto con personas que tienen el virus, entre otros, son perfectos candidatos a la vacuna.
Si te quieres vacunar de la gripe, debes saber que la vacuna empieza a funcionar a los 15 días de su administración, así que no lo dejes para el final. Puedes pedir cita en tu centro de salud, tanto por teléfono como en ventanilla, para hacerlo cuanto antes.
Las embarazadas: las más vulnerables a las patologías y afecciones
La vacunación de la gripe es sumamente importante en las embarazadas, sin importar en qué estado de gestación se encuentre, pues son más vulnerables a cualquier tipo de infección.
Es totalmente seguro, y hay evidencias de que la vacuna protege del virus tanto a la madre, como al feto. Pero por desgracia, son muy pocas las embarazadas que lo hacen.
La gripe no es el único riesgo que se corre durante el embarazo, hay otras patologías y afecciones que tienen mayor incidencia en la gestación, como la toxoplasmosis, la gingivitis, la diabetes gestacional, o las estrías.
Esta última en concreto no representa un riesgo para el bebé, pero es una afección que preocupa realmente a las madres, y a las que lo quieren ser. Y no es para menos, pues un 90% de las embarazadas desarrollan estrías.
Es algo totalmente natural. Las estrías son en realidad pequeños desgarros en las capas de soporte del tejido que se encuentra debajo de la piel, a medida que se estira hasta el límite durante el embarazo.
¿La clave para evitarlas? La prevención. Si quieres prevenir las estrías durante el embarazo, aquí tienes toda la información que necesitas. Lamentablemente, nada garantiza que no vayan a hacer acto de presencia.
Comenzarás a notar estas marcas en algún momento entre la semana 13 y la 21, fácilmente distinguibles por su color rosado, rojizo o a veces incluso morado. Lo más probable es que salgan en el vientre, los muslos, las nalgas, las caderas o los senos.
La genética, las hormonas y el estilo de vida influyen en su incidencia, y el aumento rápido de peso durante la gestación también puede hacer que haya más propensión a las estrías.
Incluso pueden parecer un poco más notables después del parto. Pero afortunadamente, no tendrán esa apariencia para siempre. Después de la llegada del bebé, por lo general se tornan a un color gris plateado menos notorio, y más fácil de ocultar. Mientras tanto, puedes lucirlas con orgullo.
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