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En imagen Benjamín Prieto |
Sahuquillo acusa a Benjamín Prieto, expresidente de la Diputación de usar el coche oficial para su "uso particular"
miércoles 23 de octubre de 2019, 22:23h
El secretario general del PSOE de Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, ha criticado al expresidente de la Diputación provincial, Benjamín Prieto, por haber utilizado un vehículo oficial "para uso particular" durante el período en que se encontraba al frente de la Institución provincial.
En un desayuno informativo, Sahuquillo ha manifestado que Prieto afirmó en su toma de posesión al frente de la Diputación que no iba a utilizar el coche oficial, pero ha sostenido que usó un vehículo de la Institución que "devolvió dos días antes de dejar de ser presidente" para actos "oficiales, de partido y personales".
Sahuquillo ha calificado la situación de "desvergüenza" porque "uno no puede decir que no va a utilizar el coche oficial para representar a la Diputación, lo que me parece incluso pueblerino" para después "coger un coche de la Institución y utilizarlo como suyo, para todo".
Y ha asegurado que Prieto puso a uno de los conductores un complemento de "conductor de presidente de la Diputación, por lo que no ahorraba nada".
Preguntado acerca de si piensa tomar alguna medida legal al respecto, Sahuquillo ha reconocido que no piensan presentar ninguna demanda, pero sí que "vamos a empezar a contar todo lo que ha hecho Prieto en la Diputación" durante los ocho años en los que la ha presidido.
El secretario general de los socialistas conquenses ha añadido que el expresidente gastó 412.000 euros de la partida de libre disposición de la Diputación durante el primer semestre del año, "sobre todo en mayo y junio", cuando ya habían pasado las elecciones municipales.
Asimismo, ha añadido que Prieto, que es también presidente del PP de Cuenca, está "en clave de congreso provincial y tiene dificultades para poder repetir porque saben que le están moviendo la silla muchos miembros de aquí de Cuenca y el presidente regional, su amigo Núñez" por lo que he ha calificado como "cadáver político".