La Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado hoy el límite de gasto no financiero para los presupuestos generales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para el ejercicio 2020, que asciende a 6.619,8 millones de euros, y del que ha informado en el Pleno el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.
Tal y como ha explicado durante su intervención en el pleno Ruiz Molina, este límite de gasto no financiero, que es el gasto máximo en el que se puede incurrir en el próximo ejercicio, supone una variación con respecto al de 2018, el último aprobado, del 7,5 por ciento.
Con la aprobación del conocido como ‘techo de gasto’ se están dando todos los pasos necesarios para poder entregar en las Cortes regionales el proyecto de Ley de presupuestos generales de Castilla-La Mancha para 2020 antes del próximo 1 de octubre, tal como establece el Estatuto de Autonomía.
En relación con este límite de gasto no financiero, Ruiz Molina ha subrayado dos cuestiones que condicionarán los presupuestos regionales de 2020. Así, ha indicado, por un lado, que, por primera vez, habrá un presupuesto en equilibrio presupuestario, lo que implica déficit cero y, por lo tanto, nulo incremento del endeudamiento. Por otra parte, ha resaltado que el límite de gasto no financiero se ha elaborado bajo la premisa de no incrementar la presión fiscal de los ciudadanos de la región.
El límite de gasto no financiero es consecuencia del marco presupuestario a medio plazo 2020-2022, un documento que contiene el escenario macroeconómico en el que se estima que se va a desenvolver la economía de Castilla-La Mancha en los próximos años.
De esta forma, para los próximos ejercicios se prevén tasas de crecimiento muy próximas al dos por ciento, ha informado el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas al pleno de las Cortes regionales.
Estas previsiones están en consonancia con el comportamiento que ha tenido la economía regional en los años precedentes, en los que, a excepción del ejercicio 2017, creció a un ritmo superior al de España.
Concretamente, en el pasado ejercicio, en el 2018, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) la economía de Castilla-La Mancha creció el 2,8 por ciento, dos décimas más que la media nacional.
Sobre las previsiones macroeconómicas hechas por la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas para los presupuestos 2020, Ruiz Molina ha recordado que la pasada semana la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) las avaló y, además, señaló que Castilla-La Mancha cumplía satisfactoriamente con los requisitos exigibles para la realización de estas previsiones.
El límite de gasto no financiero para 2020 se incrementa un 7,5 por ciento respecto al de 2018
Respecto al límite de gasto no financiero, que se incrementa un 7,5 por ciento respecto al ejercicio 2018, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha indicado que su cuantía está constituida básicamente por tres magnitudes, que son los ingresos que se esperan obtener, el déficit permitido y los correspondientes ajustes de contabilidad nacional.
De esta forma, la primera magnitud, los ingresos previstos, ascenderían a un total de 6.442,4 millones de euros, una cuantía que, a su vez, se obtiene, por un lado, de los ingresos del sistema de financiación sujetos a entregas a cuenta de 2020 y de la liquidación del año 2018 y, por otro, del resto de ingresos de carácter no financiero que se espera obtener.
Tal como ha resaltado Ruiz Molina, hasta el momento el Ministerio de Hacienda no ha comunicado a las Comunidades Autónomas las entregas a cuenta para 2020 y tampoco la estimación de la liquidación del sistema de financiación del año 2018, por lo que, ante la falta de la comunicación oficial, se ha realizado una estimación por ambos conceptos, cuya suma asciende a 5.416,3 millones.
En segundo lugar, el resto de ingresos de carácter no financiero que se espera obtener a lo largo del ejercicio ascienden a 1.026,1 millones de euros. Se incluyen en ese apartado tanto el resto de ingresos que tienen carácter tributario, es decir, tributos cedidos, tasas y precios públicos, como aquellos otros constituidos por transferencias de otras administraciones nacionales o supranacionales.
Ruiz Molina ha continuado explicando la segunda magnitud que compone el límite de gasto no financiero y que se trata del déficit autorizado. En este sentido, el objetivo de estabilidad presupuestaria asignado a las Comunidades Autónomas para 2020 es del 0,0 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) regional.
Ello supone una reducción en el límite de gasto no financiero respecto a 2018 de 165 millones como consecuencia de pasar de un déficit permitido en 2018 del 0,4 por ciento del PIB al 0 por ciento en 2020.
Finalmente, la tercera magnitud está constituida por los ajustes de contabilidad nacional, para determinar la equivalencia entre el límite de gasto no financiero en términos presupuestarios y en términos de contabilidad nacional y que para 2020 se han estimado en 177,4 millones de euros.