Continúa la lucha por la preservación de aves. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha resaltado el esfuerzo que se realiza desde la Consejería en el cuidado de los hábitats de las distintas especies que sobrevuelan en dicha región.
Parte de esos esfuerzos está en la inspección del cumplimiento de la orden de aislar los tendidos eléctricos para disminuir la mortalidad de aves rapaces por electrocución. También continuará el Plan Regional de Lucha contra el uso ilegal de venenos en el medio natural, por su contribución en la reducción de la mortalidad de aves. Por ello, se espera la llegada de los agentes medioambientales y la segunda unidad canina, encargada de la detección de veneno en la región.
Además, el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Albaladejito seguirá siendo el gran hospital de los animales, continuando con la recuperación de distintos ejemplares de aves víctimas de choques contra tendidos eléctricos y vehículos, o que incluso han sufrido disparos. Allí se cumple con un régimen estricto de mejoramiento físico y de alimentación, pues la comida para pájaros proporciona vitamina A, D3 y B12, nutrientes necesarios que refuerzan su organismo, antes de la reincorporación a sus hábitats naturales.
El trabajo es constante, y son distintos tipos de aves las que se pueden preservar gracias a esta constante labor.
Aves rapaces
La comunidad autónoma cuenta con cinco centros especializados en el tratamiento de estas especies vulnerables. Más de 3.000 ejemplares han sido admitidos en los últimos dos años en estos centros. La mayor parte son aves rapaces como cernícalos o buitres leonados, seguidas de aves no rapaces, mamíferos y anfibios. Además, destaca el trabajo con ejemplares de especies en peligro de extinción, tales como águilas imperiales, águilas perdiceras y milanos reales.
Carricerín cejudo
Desde octubre de 2017 y hasta finales de 2020, tres regiones de la Península Ibérica (Castilla-La Mancha, Castilla y León y la Comunidad Valenciana) se beneficiarán de las acciones previstas en el marco del proyecto LIFE Paludicola. Los trabajos se centran en la restauración del hábitat utilizado por el carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola), ave paseriforme más amenazada de Europa, durante su paso migratorio pre y post nupcial por tierras españolas.
Aves esteparias
Castilla-La Mancha, en concreto, es uno de los últimos refugios para estas especies. Alberga el 40% de la población europea de avutarda y ganga ibérica y entre el 10-20% de alcaraván. Además, 35% de la población mundial de sisón habita en las estepas manchegas, un hábitat de origen antrópico, es decir, existente gracias a la intervención humana, que no solo alberga a esta especie, sino a una gran biodiversidad.
Como ejemplo del éxito de estas iniciativas llevadas a cabo, se ha destacado que en Castilla-La Mancha se han superado ya en la región las 200 parejas de águilas imperiales ibéricas, lo que representa el 40 por ciento del total de ejemplares en el mundo.