Una de las ciudades más hermosas de nuestro país es Cuenca. Una localidad tranquila y de una gran belleza que fue declarada en 1996 Patrimonio de la Humanidad. Fue fundada por los árabes y cuenta con un espectacular recinto amurallado y numerosas ruinas de castillos medievales que forman parte de su atractivo.
Cuenca es conocida en todo el mundo por sus famosas casas colgadas y puedes llegar a la localidad en coche, autobús o tren. Si vienes de lejos y te acercas en avión, te recomendamos consultar antes la guía de Liligo para encontrar vuelos baratos. Por si estás pensando en pasar unos días en esta ciudad, te vamos a hablar de lo que no te puedes perder de Cuenca y alrededores.
Las casas colgadas de Cuenca
Uno de los mayores atractivos de la ciudad son las casas colgadas, unos curiosos edificios que se asoman a la hoz del río Huécar. Reciben ese curioso nombre porque sus balcones están colgando sin nada que les sujete. Las casas colgadas son elementos de la arquitectura gótica popular en las que destacan sus vigas de madera. Solo se pueden visitar tres de las casas entre las que destaca la Casa de la Sirena en la que se ubica un famoso mesón en el que se puede degustar la gastronomía de la zona.
La Catedral de Cuenca
La Catedral de la ciudad es una de las más hermosas de nuestro país en la que destacan elementos típicos del románico y del gótico. Cuenta con una planta de cruz latina y lugares tan hermosos como la Capilla de los Caballeros, el arco renacentista de Jamete y el Transparente, una creación barroca de Ventura Rodríguez.
La Ciudad Encantada
Otro de los atractivos de la localidad es la Ciudad Encantada, un paraje natural que sorprende con sus enormes formaciones de roca caliza y calcárea. Un espacio que se formó hace más de 90 millones de años y fue declarado en 1929 sitio natural de interés. Podréis disfrutar con sus curiosas formas. Para los que les gusta caminar se recomienda una ruta que recorre la hoz del río Júcar y atraviesa el camino de Villalba Sierra.
La Plaza Mayor
Situada en el centro de la ciudad sorprende por su belleza y porque en ella se encuentra el Ayuntamiento de Cuenca, un edificio de estilo barroco del tiempo de Carlos III con tres arcos de medio punto. Un lugar estupendo para tomar algo en los numerosos bares y mesones de los soportales de la plaza.
Las ruinas del castillo
En la calle Trabuco se pueden contemplar las ruinas de un antiguo castillo del siglo XIII. También se puede disfrutar de la vista de parte de sus murallas y sus torres. Destaca el famoso Arco de Bezudo, una de las antiguas puertas de entrada a la ciudad amurallada.
La Calle Alfonso VIII
Esta conocida calle conecta la parte más moderna con la parte antigua de la ciudad. Su atractivo son unas coloridas y estrechas casas que se extienden desde la Iglesia de San Felipe hasta la misma Plaza Mayor. Estas casas se han convertido en uno de los atractivos de la ciudad.
La Serranía de Cuenca
Ya en los alrededores otra visita imprescindible son algunos lugares de la Serranía de Cuenca. Por ejemplo, el Ventano del Diablo en Villalba de la Sierra. Un curioso paraje en el que podrás aparcar el coche y asomarte por un mirador que permite contemplar el Parque Natural. Otro lugar que no debes dejar de conocer es la Laguna de Uña cerca de la capital. Un pequeño humedal con una enorme diversidad de fauna y flora. Destaca porque en él habitan distintas especies de aves acuáticas, rapaces e incluso reptiles. Entre ellos podemos encontrar el buitre, el protegido lagarto ocelado y mamíferos como el ciervo o la nutria.
Por último, os recomendamos una visita al Parque cinegético de Hosquillo donde se pueden observar las especies animales más representativas del Parque Natural. Por ejemplo, especies como lobos, osos, ciervos, muflones, jabalíes o hermosas aves rapaces.