El Ayuntamiento de Cuenca ha aprobado pedir, por primera vez, una subvención convocada por la Subsecretaría del Ministerio de Cultura y Deportes enfocada a ayudas para proyectos de conservación, protección y difusión de bienes declarados Patrimonio Mundial. Concretamente, el Consistorio pide una subvención por importe del 75 por ciento del coste total de un proyecto con dos zonas de actuación.
Una de ellas se basa en crear un acceso adaptado al puente de San Pablo en el lado del Parador, por medio de rampa adaptada al diseño actual, eliminando los escalones y adaptando las pendientes, así como cambiar la tablazón, facilitando el tránsito por el mismo fundamentalmente a personas con sillas de ruedas.
La otra de las actuaciones supone mejorar las condiciones de accesibilidad al recinto amurallado por las calles Larga y Trabuco. Se trata de eliminar el bordillo y realizar una modificación de las pendientes del acerado en el tramo más cercano al Arco de Bezudo, que no supone una afección al entorno y sí una mejora en materia de accesibilidad.
Este asunto ha recibido el visto bueno en una Junta de Gobierno Local extraordinaria que, según ha defendido el concejal de Patrimonio Histórico, Miguel Ángel Valero, “tenía la suficiente importancia como para celebrarse, dado su contenido”. A su juicio, las críticas lanzadas desde el Grupo Popular “se deben a su intento por justificar no haber pedido esta subvención en sus cuatro años de gobierno”.
Entre los objetivos de estas ayudas a bienes del Patrimonio Mundial están favorecer su conservación, contribuir a una mejor protección, mejorar su visibilidad, impulsar su difusión y conocimiento, y apoyar los proyectos que ayuden a fomentar la función social del patrimonio cultural, en especial su accesibilidad.
Una convocatoria sin coste
El concejal Miguel Ángel Valero ha desmentido al Grupo Municipal Popular pues la convocatoria de la Junta Local de Gobierno extraordinaria del pasado jueves no ha supuesto coste alguno para las arcas municipales, ya que de todos sus componentes únicamente cuatro, los concejales no liberados que forman parte de la misma, tendrían derecho a percibir dietas por asistencia y han renunciado a ellas expresamente. No obstante, de no haber sido así, el coste hubiera sido de 324 euros y no de 810 como manifiesta el Partido Popular.
En cualquier caso, Valero ha recalcado que “lo importante es que el Ayuntamiento opta por primera vez a unas ayudas para el patrimonio que no se habían solicitado antes y no si se acuerda en una Junta Local de Gobierno ordinaria o extraordinaria”.