La Sala de Exposiciones Temporales que el Museo de Cuenca tiene en la calle Princesa Zaida de la capital conquense, sala que desde el pasado 22 de marzo alberga una amplia muestra del hacer pictórico del fallecido pintor Óscar Pinar, servirá de marco este viernes 17 de mayo, a partir de las seis de la tarde, a la charla que, precisamente sobre las claves estilísticas de este artista, dará uno de los comisarios de esa exposición, el historiador de arte, profesor de la UCLM y académico de la RACAL Pedro Miguel Ibáñez. Tras ella, los asistentes tendrán la oportunidad de constatar, acompañados por el propio conferenciante, lo por él expuesto en su intervención.
Óscar Pinar Álvaro (1927-2017) fue uno de los nombres más relevantes de la plástica figurativa conquense de la segunda mitad del siglo XX. Viajero incansable y pródigo en obra y en exposiciones por toda España, conformó un estilo distintivo y propio a partir de una serie de líneas estilísticas entre las que sobresalió un expresionismo muy personal con el que conseguiría sus mejores logros. Al ir a cumplirse los dos años de su fallecimiento la Real Academia Conquense de Artes y Letras, de la que fue miembro numerario desde su ingreso en ella en 1989 hasta su fallecimiento, le está rindiendo un especial homenaje con la citada muestra antológica que aún se exhibe en la asimismo mencionada Sala de Exposiciones Temporales del Museo de Cuenca. Conformada por cerca de sesenta cuadros de todas sus épocas, brinda a cuantos la visitan una panorámica de la evolución en el tiempo de su trayectoria plástica, aspirando a poner de relieve la importancia de un hacer artístico antiacadémico y orientado a la modernidad que muchas veces no ha sido lo suficientemente valorado en su verdadera dimensión histórica, así como a reivindicar su destacado papel en el desarrollo de la pintura conquense contemporánea en la que la presencia del hacer figurativo ha estado en cierta medida relegada ante la opinión pública por la importante repercusión creativa, museística y mediática del arte abstracto vuelto banderín estético de Cuenca a partir de la apertura en la ciudad del museo fundado por Fernando Zóbel.