He aquí un problema de conciencia: si casualmente encuentras bolsas repletas de millones, sabiendo que proceden de un atraco, qué se debe hacer, ¿coger el dinero o abandonar el sitio con las manos vacías? Ese es el dilema en que se encuentra Pierre-Paul, un joven doctorado en Filosofía pero que se ve obligado a trabajar como repartidor y que sirve al director de esta película canadiense, Denys Arcand, para seguir elaborando sus propias teorías sobre la naturaleza humana y los comportamientos de la sociedad contemporánea, que parece estar básicamente orientada hacia la obtención de dinero y otros bienes materiales, con desprecio casi absoluto de los principios propios de la ética. Sobre estas cuestiones ya hablaba Arcand hace años en El declive del imperio americano, y aunque el título de la actual, La caída del imperio americano, puede hacer pensar en que es una segunda parte continuación de aquella, en realidad no tienen nada que ver una y otra.
Una película que es pura acción, con un arranque de thriller, abundantes toques de comedia negra, mucha ironía y un relato ágil, dinámico, que mantiene en constante tensión el interés del espectador. La caída del imperio americano tiene una duración de 129 minutos y se proyectará este miércoles, 24 de abril, a las 17, 19,30 y 22,00 horas, en versión original subtitulada en español, en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca, dentro de la sesión número 1622 del Cineclub Chaplin.
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