El abordaje clínico del paciente con obesidad ha centrado la Sesión General celebrada en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, que en esta ocasión ha sido presentada por el doctor David Martín, facultativo del Servicio de Endocrinología y Nutrición del centro sanitario conquense.
Durante su intervención el especialista en Endocrinología y Nutrición ha realizado un repaso a las claves para el abordaje del paciente con obesidad, desde su identificación hasta el análisis de los diferentes escalones terapéuticos.
El doctor Martín ha recordado en su ponencia el contenido de la Vía Clínica de la Obesidad en Castilla-La Mancha que se elaboró en el año 2016 desde la Gerencia del Área Integrada de Cuenca para todo el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y cuyo objetivo era la normalización del proceso asistencial de atención al adulto obeso.
La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por un exceso de tejido adiposo que pone al individuo en una situación de riesgo para su salud, por lo que es fundamental el manejo de esta patología desde Atención Primaria de forma coordinada con la atención hospitalaria.
Los criterios diagnósticos y clasificatorios de la obesidad, la forma en cómo se debe realizar la valoración clínica inicial en busca de posibles comorbilidades asociadas, las evidencias en los distintos niveles de tratamiento y las diferentes intervenciones con el paciente con obesidad han sido algunos de los temas desarrollados por el especialista que ha destacado la importancia de contar con un compromiso más o menos expreso del paciente para participar en este tipo de intervenciones.
Plan terapéutico
“Se necesita un plan terapéutico basado en la dieta, la actividad física y el apoyo psico-conductual con un objetivo inicial de una pérdida de peso de al menos un 5 por ciento en seis meses”, ha explicado el endocrino del “Virgen de la Luz”, que ha indicado que si este objetivo no se consigue existen diferente opciones: “o bien replanificamos todo lo anterior o se valora iniciar un tratamiento farmacológico, y si todo esto también fracasa es cuando el médico de Familia debe considerar una derivación al especialista en Endocrinología”.
Además, según ha añadido existe otro abanico de pacientes que aunque no llegan a tener una obesidad mórbida, pueden ser derivados antes por su comorbilidad o porque ya han hecho un intento previo y repetido de tratamiento y no lo han conseguido.
“Básicamente los criterios de derivación son obesidad mórbida (IMC > 40) o pacientes con un índice de masa corporal por encima de 35, con diabetes u otras comorbilidades graves. En estos pacientes podemos incluso llegarnos a plantear la cirugía de la obesidad”, ha señalado el ponente que ha ofrecido a los profesionales sanitarios durante la Sesión General una serie de principios generales para la selección de pacientes que pueden ser objeto de una cirugía de la obesidad, así como las evidencias de cada una de las diferentes intervenciones que ha mencionado como son la dieta, la actividad física, la farmacología, etc.
Por último, el ponente ha apostado por reforzar el área de Atención Primaria no solo en cuanto a una mayor intervención con este tipo de pacientes, sino también en todo lo relacionado con el establecimiento de medidas preventivas y terapéuticas iniciales frente a la obesidad.
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