Más de 15.000 personas en la región se unen a los paros y concentraciones de UGT y CCOO

Más de 15.000 personas se han unido esta mañana a los paros laborales y concentraciones que han convocado UGT y CCOO en Castilla-La Mancha por el Día Internacional de la Mujer. UGT afirma que, en general, el seguimiento ha sido “medio-alto” y las capitales de provincia han concentrado prácticamente a la mitad de esas 15.000 personas, siendo Ciudad Real y Guadalajara las capitales con más asistencia y Cuenca la que menos.

Por otra parte, la movilización ha sido menor en pequeños comercios y mayor en las empresas o administraciones públicas y en las empresas más grandes. Según delegados y delegadas de UGT el seguimiento ha sido alto en industria: 80% en Malhe (Cuenca) y 100% en Servifiltro (Guadalajara) y Brahm Precisión Products (Ciudad Real).

Para UGT estas movilizaciones han dejado claro que el feminismo “no es una moda ni algo en lo que se pueda dar marcha atrás, ha venido para quedarse y para conseguir de una vez la igualdad”, ha valorado Matilde Jiménez, secretaria de Empleo, Salud Laboral e Igualdad de UGT CLM. Quien ha denunciado la discriminación que sufren las mujeres en el acceso al empleo y una vez dentro de él.

Jiménez ha resaltado que en CLM los hombres siguen cobrando 4.660 euros más que las mujeres y que el 78% de los contratos a tiempo parcial los soportan ellas, en dos terceras partes de los casos de manera involuntaria. Además, el 65% de los desempleados de la región son mujeres.

Por su parte Alberto Sánchez, responsable de UGT Toledo ha afirmado que “existen importantes intereses y resistencias en contra de la plena equiparación de derechos de las mujeres en nuestra sociedad” por lo que considera que este es un momento decisivo para condenar todas las formas de violencia que padecen las mujeres en el ámbito familiar, social, político y económico y educar desde la infancia en igualdad.

UGT recuerda que en este año desde el pasado 8 de marzo histórico no ha habido los suficientes avances legales para eliminar la discriminación en los distintos ámbitos. Por eso urge a elaborar una ley de igualdad salarial, a establecer planes de igualdad obligatorios en las empresas negociados con los sindicatos, a promover más políticas activas de empleo dedicadas a las mujeres y a destinar más recursos para que la inspección de trabajo pueda detectar las situaciones de acoso y discriminación.