La sesión número 1605 del Cineclub Chaplin nos invita a una inmersión de doble carácter. Por un lado, en el mundo juvenil, el de un ámbito estudiantil radicado en la antigua Alemania Oriental o comunista; de otra parte, en un pasado que, siendo todavía reciente, nos parece muy alejado en el tiempo, el que corresponde precisamente a un país sometido a un régimen político caracterizado (entre otras cosas) por ejercer un férreo control sobre las personas y las ideas.
Pero las ideas, por fortuna, no pueden ser sometidas, por más que algún poder lo intente. El punto de arranque se encuentra en el descubrimiento, por parte de un grupo de estudiantes, de que en el vecino país de Hungría se ha producido un levantamiento popular contra el régimen soviético, lo que ha provocado una terrible reacción por parte del sistema. Los estudiantes deciden mostrar su solidaridad con los rebeldes lo que, a la vez, suscitará también la airada respuesta de su propio gobierno.
Al frente de la realización de La revolución silenciosa se encuentra Lars Kraume, un joven director alemán que ya ha mostrado en varias películas anteriores su destreza en el manejo de este tipo de situaciones. La revolución silenciosa, tiene una duración de 111 minutos y se presenta en el Cineclub Chaplin este miércoles, día 5 de diciembre, en versión original con subtítulos en español a las 17, 19,30 y 22 horas en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.