La Diputación Provincial de Cuenca va a acometer la recuperación de cuatro lienzos circulares del siglo XVIII, que se encontraban ubicados en las pechinas de la capilla del Santísimo de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de Iniesta. Obras que, por cierto, ya han sido trasladadas hasta las instalaciones del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, donde, precisamente, el presidente de la Diputación ha tenido la oportunidad de conocerlas, así como los detalles de la restauración que se pretende acometer.
Una nueva intervención de este recurso provincial que, en opinión de Prieto, viene a corroborar la firme apuesta de la Diputación por la puesta en valor de nuestro patrimonio artístico como una manera de mantener ese legado e incrementar el atractivo de nuestro territorio como destino turístico y que se ha traducido en los últimos años en un fuerte impulso de la actividad de este centro, acometiendo la restauración de numerosas obras, algunas de ellas de gran calado y notoriedad.
Los restauradores han explicado al presidente algunos detalles del estado de estos cuatro tondos, que fue necesario proteger puntualmente mediante empapelado antes de proceder a su correcto embalaje y traslado al centro. Y es que estos lienzos, además de presentar suciedad en la superficie pictórica debido al humo de las fogatas que se llegaron a hacer en el interior del templo, sufren algunos desgarros y agujeros, la oxidación de las fibras, el marcado del bastidor por el anverso, el craquelado tanto de la capa de preparación como de la policromía, la alteración, sobre todo, de los colores rojos y la sequedad y oscurecimiento de la capa de barniz.
Restauración
En la actualidad, se están llevando a cabo las correspondientes labores de documentación, estudio previo y pruebas pertinentes con el fin de establecer la mejor restauración de estas obras. Trabajos éstos que inicialmente se centrarán, entre otros, en el sentado de la capa de policromía para evitar pérdidas, la limpieza de la suciedad de la trasera y consolidación del soporte textil reparando los rotos y desgarros mediante sutura de hilos y reintegración del material perdido si fuera necesario, la colocación de bandas perimetrales que permitan el correcto tensado de las obras, la adecuación de los bastidores originales o sustitución por unos nuevos, la limpieza de la capa pictórica y la del barniz, la reintegración de las pérdidas de la policromía mediante estucado y posterior reintegración cromática con aquella técnica que permita distinguir las zonas restauradas y la aplicación final de un barniz protector de rayos UV.
Obras del siglo XVIII
Montadas sobre bastidores fijos, estas cuatro obras de formato circular y de 80 centímetros de diámetro estaban ubicadas en las pechinas de la cúpula de la Capilla del Santísimo de la iglesia de Iniesta, que tiene en su suelo una singular azulejería de Manises del siglo XVIII, época a la que también corresponden estos cuadros.
Unas pinturas de técnica al óleo que representan a las cuatro virtudes cardinales y que no son otras que la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza.