Cine dentro del cine, cine sobre cine, cine para explicarnos cómo es, de qué forma se hace, qué mecanismos utiliza el director para articular el relato utilizando los artilugios que tiene a su alcance, la imagen sobre todo, a través de la cámara y de un habitáculo que el espectador nunca llegar a ver, pero que es fundamental: la sala de montaje. Un auténtico mago del cine, Alfred Hitchcock, revolucionó la técnica con aportaciones absolutamente geniales que plasmó en una docena de películas irrepetibles en las que ejerció de manera impecable el arte de jugar con el espectador, con los sueños y los miedos, aportando intriga, emoción, suspense y algunas dosis de humor. Una de sus películas, Psicosis, aportó una escena memorable, lección de cine que cualquier estudiante o aprendiz está obligado a analizar para desmenuzar su brillante estructura. En apenas dos minutos, Hitchcock ofreció al mundo no solo una apasionante escena de terror, el acuchillamiento en la ducha de Janet Leigh, sino un sorprendente encadenamiento de imágenes aisladas con las que acertó a dar forma a la espectacular escena. Cambió la cámara en 78 posiciones diferentes, con las que formó 52 planos.
El documentalista Alexandre O. Philippe ha dedicado un considerable esfuerzo personal para analizar esa emblemática escena, que ahora llega hasta nosotros para desvelarnos los más íntimos secretos de tan espléndida lección de cine, en la que colaboran con sus testimonios analistas y expertos, incluyendo la hija de Janes Leigh, la actriz Jamie Lee Curtis. 78/52, la escena que cambió el cine, tiene una duración de 91 minutos y se presenta en el Cineclub Chaplin este miércoles, día 28 de noviembre, en versión original con subtítulos en español a las 17, 19,30 y 22 horas en la Sala Cinco de Multicines Odeón Cuenca.