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La obra del artista portugués Luis Geraldes llega a la Fundación Antonio Pérez
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La obra del artista portugués Luis Geraldes llega a la Fundación Antonio Pérez

lunes 26 de noviembre de 2018, 12:42h

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La Diputación Provincial de Cuenca en colaboración con el Ayuntamiento de Cuenca y la Fundación Antonio Pérez, presentan el próximo viernes 30 de noviembre, dentro del programa Lisboa/ Cuenca2018, la exposición, From body to soul, del artista portugués Luis Geraldes.

La muestra, que se enmarca dentro de los actos con motivo del Intercambio Cultural Cuenca/ Lisboa 2018, se inaugura el próximo viernes 30 de noviembre a las 19:00h, en una de las salas temporales de la FAP en Cuenca. Además, ese mismo día 30 de noviembre en el marco de la inauguración, la Escolanía Ciudad de Cuenca ofrecerá un concierto en el salón de actos de la FAP. Las voces de la Escolanía Ciudad de Cuenca interpretarán, bajo la dirección de Carlos Lozano, y con la presencia del pianista Fabiane de Castro, obras musicales compuestas especialmente para este programa.

En cuanto a la exposición, Luís Geraldes, es uno de los pintores contemporáneos portugueses más internacionales, muy conocido por sus pinturas al óleo, también autor de esculturas, dibujos y grandes murales de cerámica. La muestra, From body to soul, permanece abierta al público desde el pasado 12 de octubre, pero será el próximo 30 de noviembre, cuando se inaugure oficialmente dentro de los actos del programa de intercambio Cultural Cuenca/ Lisboa promovido por el Ayuntamiento de Cuenca.



En palabras Ashley Crawford. AICA. Australia sobre la exposición:

A veces no es difícil leer el trabajo de Geraldes en un sentido casi literal. Hay el desierto interminable. En el cielo hay símbolos antiguos, la pirámide; y símbolos más recientes, el motivo maravillosamente abstracto de la energía nuclear y atómica. Pero estos son fantasmas. Lo que vive más poderosamente aquí es el arco iris; extrañamente invertido como si estuviera listo para consumir el mundo, un enorme torbellino de color. Y es el color lo que más importa aquí. La gama de colores de Geraldes abarca desde los esenciales y descarados colores – rojos y amarillos en negrita – hasta los brumosos y románticos rosas y azules. No tiene miedo de yuxtaponer estos extremos y al hacerlo crea un palimpsesto de estados emocionales. De hecho, este es un artista que ha creado su propio mundo. Aquí el ectoplasma flota en el cielo mientras el sol de múltiples tonos emerge del mar. Geraldes es una historia tan antigua como el hombre; una historia de la creación, el comienzo de la vida, una historia palpitante, erótica y pagana sobre el nacimiento del color y el espíritu. El paisaje surrealista de las Antípodas ha impactado claramente en el trabajo reciente de Geraldes; La línea del horizonte infinito, las extrañas formaciones rocosas y los montículos de termitas que sobresalen bruscamente del suelo rojo.

Nació en Portugal, pero pasó sus primeros años de formación en África, un país lleno de supersticiones antiguas y un lugar donde el kimbanda, o hechicero, mantiene una posición clave en la vida del pueblo. Hoy en día, Geraldes vive en las tierras tradicionales de los kurnai, los aborígenes locales. La tierra alrededor de la propiedad de Geraldes está entrelazada con rutas de los seres ancestrales de los aborígenes, una tierra que permanece bajo el dominio de las deidades Punjil y Pallian. Geraldes parece atraído por lo "espiritual" de la misma manera que una polilla se siente atraída por la llama. Sus experiencias en primera persona se han complementado con una investigación rigurosa que abarca desde las enseñanzas de los Caballeros Templarios hasta los misterios esotéricos de la Cábala.

Pero, como podemos ver con este trabajo, Geraldes no se contentó con quedarse en el mundo de lo arcano. A lo largo de estas pinturas vemos indicios de otros idiomas; los de la astronomía y el ADN; y las ecuaciones matemáticas y alquímicas; idiomas que parecen retorcerse en los lienzos.



La muestra que se inaugura el próximo viernes 30 de noviembre en la Fundación Antonio Pérez de Cuenca, podrá visitarse hasta el 13 de enero.
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