Globalcaja presenta su modelo de comercio exterior
martes 30 de octubre de 2018, 12:24h
La desaceleración que se está produciendo en el comercio internacional va a afectar negativamente al crecimiento económico mundial, pero las empresas deben seguir saliendo a los mercados exteriores a pesar de los elementos desestabilizadores que se ciernen sobre las relaciones comerciales y la globalización.
Esta es la principal conclusión de los analistas que debatieron ayer en el Foro Diálogos de Internacionalización sobre el valor de la información como motor del éxito en la internacionalización empresarial, celebrado en la escuela de negocios ESADE y organizado por Gestión Press.
Desde la salida de la crisis “estamos en una situación de montaña rusa”, en la que hemos pasado de una “situación optimista en el año 2017” a una situación preocupante para la evolución del comercio internacional”, afirmó María José Hernando, jefa de la Unidad de Riesgo País de CESCE, quien recordó que el “crecimiento del comercio internacional ha sido decisivo para el crecimiento económico” y ahora una posible ralentización puede afectar “de forma generalizada al crecimiento”. Defendió la necesidad de que las empresas conozcan aspectos esenciales como el riesgo político o la seguridad jurídica de los mercados a los que se dirigen y apuntó que “lo que hacemos en CESCE es conocer cuáles son las tendencias de la economía internacional”.
Factores como el auge del proteccionismo, el estancamiento de los tratados de liberación comercial, el Brexit, la subida de los tipos de interés o el alza de los precios del crudo son los factores que los analistas destacaron como distorsionantes del comercio y la inversión internacional y que en palabras de José Antonio Teijuelo, director de Internacional y desarrollo corporativo de Informa D&B hacen que “la nueva normalidad en el comercio internacional sea la ausencia de reglas”. Las nuevas tecnologías “han ayudado a esta situación y los escenarios son imprevisibles”. Por ello la clave “no es disponer de más o menos información, sino saber extraerla para conseguir la satisfacción y la experiencia del cliente”.
Para hacer frente a esta imprevisibilidad José Luis Martín, CEO de Bussines Go On resalta que las empresas “necesitan una información dinámica” que hoy se obtiene a través de Internet. “Nos interesa saber no lo que hay ahora en un mercado, sino lo que va a haber en ese mercado” –añadió- para concluir que “las empresas no tienen que ser reactivas sino predictivas” y subrayó que “la mejor información que puede tener una empresa para fidelizar al cliente es conocer su grado de satisfacción”.
En la misma línea, José Terreros, director general de IMEX, insistió en que “la información es el instrumento que nos va a dar la posibilidad de una estrategia de internacionalización con garantías de éxito” aunque matizó que “la información no es sólo hacer acopio de datos sino que el valor de la información está en el correcto manejo que se haga después de ella”. La satisfacción del cliente “se obtiene cuando la información sirve para incrementar su cuenta de resultados”.
Finalmente, María José Olmeda, responsable de Negocio Internacional de Globalcaja, se refirió a la importancia que tiene para las empresas el conocimiento de la normativa internacional y estimó fundamental “asegurar el riesgo del tipo de cambio”. Desde su punto de vista las empresas deben, al iniciar su actividad en el exterior, estar el corriente de las decisiones políticas y de las informaciones económicas, y recetó como medidas para hacer frente a las incertidumbres que aparecen en la actualidad “diversificar mercados y aprovechar las ayudas que ofrece la Unión Europea”.