Más moderno, más ordenado y con una propuesta de itinerarios más simple e intuitiva, para facilitar las cosas al visitante. Así es el remodelado Museo de Semana Santa de Cuenca, cuya inauguración ha tenido lugar esta mañana, en el marco de la inauguración de Vía Mística, la exposición de Bill Viola organizada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y que se distribuye por varios espacios emblemáticos de la capital conquense. A la inauguración han asistido el presidente de la Junta de Comunidades de C-LM, Emiliano García-Page; el primer teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Cuenca, Julián Huete; el presidente de la Diputación Provincial, Benjamín Prieto; entre otras autoridades entre las que se encontraba también el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Cuenca.
En la inauguración de Vía Mística, el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, ha recordado que el proyecto de exposición “partió sobre la base de hacer una macroexposición sobre la Semana Santa” y ha agradecido “especialmente la sensibilidad y el empuje de las cofradías de Semana Santa”, así como la colaboración de la Junta de Cofradías, que tuvo, en palabras de Page – quien ha recordado que la gestación de la exposición que hoy se inauguraba en Cuenca ha permitido a la Junta de Comunidades llevar a cabo la reforma del Museo de Semana Santa, primera gran reforma en sus 11 años de existencia – una “mentalidad muy abierta, sino que entendió muy bien que podíamos abordar un proyecto como éste, Vía Mística, desde una perspectiva contemporánea y que, además, sea un revulsivo más para la ciudad de Cuenca”.
El proyecto de reforma del Museo, desarrollado en los últimos meses, ha sido sufragado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. La empresa Eulen Art ha sido la encargada del mismo, manteniéndose en constante comunicación con la Junta de Cofradías para que el proyecto respondiera en todo momento a las necesidades del Museo planteadas por la institución nazarena
Así, tras 11 años de funcionamiento en los que se ha consolidado como una de las insituciones culturales imprescindibles de la ciudad, el Museo de la Semana Santa de Cuenca abre hoy de nuevo sus puertas al visitante tras afrontar una actualización de la sala audiovisual, así como una adecuación del diseño de la planta baja a esta modificación. Además, el proyecto mejora algunos aspectos “que con el uso continuado del espacio se han identificado como susceptibles de ser optimizados” explican desde Eulen Art.
Objetivos de la reforma
Seis han sido los objetivos principales a los que ha respondido el proyecto de reforma del Museo de Semana Santa de Cuenca que hoy se ha inaugurado. Por un lado, el rediseño y redistribución de espacios para adecuar la planta baja a los nuevos usos detectados en los 11 de años de vida del Museo, usos que requieren de un espacio diferente al concebido en un primer momento en el proceso de gestación del proyecto inicial, inaugurado en mayo de 2007.
Por otro lado, la remodelación ha servido para incorporar las últimas tecnologías de imagen y sonido al Museo nazareno conquense, traducidas en la implementación de una sala audiovisual inmersiva mediante proyección envolvente, que vuelve a colocar al Museo a la vanguardia museística, como ya sucediera en 2007. Y es que el uso de las nuevas tecnologías es una constante y una herramienta fundamental a la hora de trasladar a las salas del Museo el espíritu de la representación de la Pasión en Cuenca y, con él, el sentimiento que vive el nazareno en la calle durante la celebración de la Semana Santa de la ciudad.
Junto con estos dos objetivos, la reforma ha permitido también redistribuir los contenidos del Museo presentes en la planta baja, para dotarlos de una nueva coherencia en consonancia con los nuevos espacios creados. En este sentido, ha sido importante el proceso seguido para diseñar una zona específica para el Santísimo Cristo de Marfil, has ahora ubicado a la entrada de la parte expositiva permanente de la planta baja y que, con la reforma, pasa a contar con un espacio propio – la antigua sala de proyecciones – que remarca la importancia de la pieza en la Semana Santa de Cuenca, tanto por su antigüedad (recordemos que se trata de la imagen más antigua de cuantas desfilan en las procesiones de la Pasión conquense) como por su valor artístico. El Santísimo Cristo de Marfil “se ubica en una vitrina especial” y se ha mejorado la iluminación de la pieza. Junto a la misma, se dota de contenido a la sala “con los cuatro interactivos existentes”
El nuevo diseño de la planta baja del Museo nazareno conquense posibilita una correcta identificación de la zona de tienda, hasta el momento distribuida de forma inconexa por los espacios libres de la recepción. Así “la tienda se ubica en la entrada con un mueble vitrina almacén donde se encuentra el actual y que aprovecha el espacio en el muro de un acceso ciego a las salas temporales. El resto de la tienda la ubicamos en una vitrina al inicio del mueble de recepción. La tienda forma así un pasillo a la entrada del museo, teniendo que pasar por ella cualquier visitante y centralizamos el espacio para que el visitante pueda acceder a todos los artículos de forma inmediata” explican desde Eulen Art. Finalmente, se ha rediseñado tanto el mobiliario como la señalización del área de recepción y tienda y se ha diferenciado el recorrido de acceso a la colección permanente del Museo de Semana Santa del recorrido de acceso a las salas temporales.
Simplificar para mejorar
Dos premisas, junto con la tecnológica, han regido la reforma de la planta baja del Museo de Semana Santa: simplicidad y orden para mejorar la experiencia de uso del Museo. De este modo. Se ha procedido a “estructurar el espacio por usos” y a “simplificar las circulaciones, unificando las áreas de la tienda en una sola” y facilitando de este modo que los visitantes del Museo pasen por ella.
Además, se han separado los recorridos, esto es: “El acceso a las salas temporales se puede realizar sin tener que pasar por la recepción, mientras que el acceso a las salas permanentes del Museo se realiza por la rampa que transcurre junto al mostrador de recepción”, como hasta ahora.
Desde el punto de vista estético, el proyecto de Eulen Art ha dado como resultado “un espacio sencillo” en el que se han utilizado “colores claros junto con maderas en el diseño de mobiliario y paredes”. Estéticamente, la nueva concepción de la planta baja del Museo de Semana Santa busca que “el visitante al entrar se sienta en un sitio acogedor, sin muchos contrastes cromáticos y con informaciones claras y precisas. La utilización de colores claros combina con los suelos existentes, integrándolos con el resto del área. Los travesaños de madera oscura del techo resaltan del resto de la sala mostrando así al visitante que se encuentra en un edificio antiguo y restaurado para la ocasión”. Integración de historia y nuevas tecnologías en un proyecto respetuoso con el espacio y que ha preparado, al mismo tiempo, al Museo para afrontar los retos del futuro.
Con la potenciación de la señalización de los dos recorridos y un refuerzo de la del acceso al Museo mediante una potente gráfica en el fondo de la sala, se ha conseguido ordenar y destacar la información clave para el visitante, sobre todo para el que llega por primera vez. Todo el proyecto, incluso la intervención en la zona de la escalera “da a entender que nos encontramos dentro de un área museográfica”.
La apuesta tecnológica: la sala inmersiva
La gran apuesta tecnológica de la reforma del Museo de Semana Santa ha sido, sin duda, la sala inmersiva, pieza central sobre la que pivota todo el proyecto. “La sala de proyección se compone de tres pantallas dispuestas de manera envolvente, una frontal de 6,5 metros, y dos laterales, ligeramente abocinadas para permitir una mejor visión, de 3,7 metros cada una. La altura de la proyección es de 2,1 metros aprovechando al máximo el espacio disponible” detalla el proyecto.
Dos bancadas modulares dan cabida al público. Están compuestas por módulos individuales, facilitando así cualquier tipo de distribución, adaptándose a cualquier tipo de circunstancia.
Además, la reforma de la planta baja del Museo tiene en cuenta la movilidad adaptada. Desde la sala inmersiva “se ha creado un acceso para personas de movilidad reducida a las salas temporales, debido que el acceso directo a estas salas no dispone de elementos salvaescaleras”. Además, esta puerta de altura completa sirve para el paso del Cristo de marfil en los días de procesión. La puerta de acceso se encuentra a mano izquierda de la entrada a sala y no interrumpe en el recorrido a la proyección o en el acceso a la sala del Cristo” detallan desde Eulen Art.
Nuevas tecnologías, historia y tradición unidos en esta primera gran remodelación de un Museo de Semana Santa que mira, hoy por hoy, al futuro con optimismo.