El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado de nuevo este lunes por “avanzar parcialmente” en la reforma del sistema de financiación autonómica en algunos aspectos que pueden ser de un “consenso muy evidente” entre las Comunidades Autónomas y que les competen directamente a ellas en su gestión, como son la dependencia o la sanidad.
En una entrevista esta mañana en Radio Nacional de España (RNE), García-Page ha reconocido que la realidad política actual para establecer una reforma global de este sistema es muy “compleja”, pero lo primero que hay que saber es si va a haber más dinero global para el reparto entre las distintas regiones de España.
“Si va a haber más financiación, si la previsión del Estado son unos ingresos muy superiores y de carácter estable que permitan nuevos servicios, hay que abordar entonces la reforma”, ha asegurado el presidente castellano-manchego, pero, ha añadido, si no hay más dinero, “este tiene que ser a costa de quien lo tiene ahora mismo y, por tanto, del pastel que significa el presupuesto público, debe repartirse un trocito más para las autonomías y un trocito menos para el Estado”.
García-Page ha recordado que las Comunidades Autónomas están “digiriendo” económicamente el sistema de dependencia “acumulando cientos de millones del Estado que están sin poner” y que en torno a ello, como en el caso de la gestión de los medicamentos, habría posibilidad de alcanzar acuerdos parciales, al ser “cuestiones objetivables y donde sí se pueden acercar posiciones entre todas las regiones”.
Todo ello, ha afirmado el jefe del Ejecutivo regional, independientemente de un sistema, el de la financiación autonómica, donde “sí entra en colisión dónde vive la gente o cómo vive la gente”, de manera que hay que plantearse “si hay que financiar más proporcionadamente o no la cantidad de gente o cómo la gente se distribuye por el territorio”, planteamiento este último que defienden “más de la mitad de las comunidades autónomas en España”, entre ellas Castilla-La Mancha.
Recursos al trasvase Tajo-Segura
Por otro lado, y preguntado sobre los últimos trasvases del Tajo al Segura, el presidente regional ha recordado que su Gobierno va a recurrir ante la Justicia todos y cada uno de ellos, ya que “no solo discutimos los trasvases, sino también la norma que los regula”; y ha asegurado que mantener este sistema trasvasista durante décadas “es un ultraje completo a una sola región de España”.
García-Page ha manifestado que es “antitrasvasista por experiencia y porque no me parece algo sostenible medioambientalmente”, pero, si España quiere ser trasvasista, que lo sea desde todos los ríos y no solo “con un trasvase que hizo Franco y una infraestructura faraónica sin amortizar que es una hipoteca para la España seca como lo es Castilla-La Mancha”.
El Tajo-Segura es “una ofensa” y “un atropello medioambiental”, ha apuntado el presidente de Castilla-La Mancha, quien ha dicho esperar que el Gobierno de España empiece a dar pasos para cambiarlo. “Hay que echarle valentía, porque si no se va a pensar que están haciendo lo mismo que Rajoy”, ha concluido.