La Unidad de Consejo Genético en Cáncer que puso en funcionamiento hace un año el Gobierno de Castilla-La Mancha en el Hospital ‘Virgen de la Luz’ de Cuenca ha valorado ya a más de 200 pacientes y ha reducido en un 75 por ciento la lista de espera de pacientes que debían desplazarse al Hospital de Toledo para ser atendidos.
El objetivo de la consulta que funciona en esta Unidad en el área de Oncología del ‘Virgen de la Luz’ es evaluar el riesgo que tienen los pacientes y sus familias de padecer cáncer, siendo derivados cuando se reúnen una serie de criterios específicos como son el presentar una edad precoz de inicio de cáncer, una alta incidencia de cáncer familiar o varios familiares afectados por un mismo tipo de cáncer.
La consulta está atendida por la oncóloga María del Carmen Soriano y la enfermera Marisol Sevilla y está ubicada en la planta 2ª B del hospital conquense, un área de hospitalización en la que se han agrupado todos de los Servicios de Oncología, así como la Unidad de Cuidados Paliativos y que también dispone de habitaciones individuales para los pacientes onco-hematológicos.
185 estudios genéticos
Desde su puesta en marcha en el mes de junio de 2017, han sido valorados más de 200 pacientes en la consulta médica y 300 en la consulta de enfermería. En este periodo se ha iniciado un estudio genético para descartar un síndrome de predisposición hereditaria al cáncer en 185 pacientes que cumplían los criterios necesarios para comenzar los estudios.
Para valorar el riesgo genético que tiene una familia o un paciente, en primer lugar se confecciona un árbol genealógico en el que se reúne toda la historia clínica de la familia, el tipo histológico del tumor que se ha padecido, la edad a la que apareció el cáncer y cuándo fallecieron, una tarea que se realiza en la consulta de Enfermería.
Tras la sospecha de un síndrome hereditario, se realiza al paciente una analítica sanguínea en busca de una determinada alteración genética. Se trata de unos estudios que se llevan a cabo en un laboratorio de genética. En ocasiones también se realizará un análisis del tumor en el Servicio de Anatomía Patológica del propio Hospital de Cuenca, en busca de la alteración en una determinada proteína.
Hasta el momento se han obtenido resultados en el 56 por ciento de los casos estudiados, diagnosticándose un síndrome de predisposición hereditaria al cáncer en el 19 por ciento de esos resultados.
Cuando se alcanza un diagnóstico, en la Consulta de Consejo Genético en Cáncer se informa al paciente del riesgo estimado individual a desarrollar cáncer y los diferentes tipos de tumores a los que está expuesto.
Además, se le trasmiten una serie de recomendaciones y de medidas preventivas con el fin de evitar el desarrollo del tumor y se le prescriben medidas de seguimiento para poder realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad y en el caso en que fuera necesario se recomendarían cirugías profilácticas preventivas antes de que se desarrolle el tumor.
Asimismo, se informa al paciente que deben acudir a la Consulta de Consejo Genético en Cáncer los familiares que tienen riesgo de ser portadores de una mutación igual a la suya.
Una vez que los familiares acuden a la consulta se les realizará el estudio directo sobre esa determinada mutación genética.
El paciente que no presente la mutación tendrá el mismo riesgo que la población en general a padecer un determinado tipo de tumor, mientras que el familiar que presente esa mutación genética deberá recibir todas las recomendaciones en cuanto a medidas de seguimiento y control para un diagnóstico precoz.
El objetivo de la Unidad de Consejo Genético en Cáncer es aumentar la supervivencia y disminuir la mortalidad del cáncer, ya que lo que se intenta es evitar que el paciente sano llegue a desarrollar un cáncer y a la vez con su puesta en marcha se ha logrado mejorar el abordaje terapéutico del cáncer en el área de Salud de Cuenca.
Los estudios se han iniciado en pacientes con cáncer en el 80 por ciento de los casos y en un 20 por ciento en pacientes sanos en riesgo por sus antecedentes familiares. El síndrome de cáncer de mama y de ovario hereditarios y el síndrome de Lynch han sido los más diagnosticados.