El diestro Jesulín de Ubrique ha dejado la puerta abierta a volver a torear de nuevo dentro de dos años, en Cuenca y Ronda, tras su reaparición hoy vestido de luces en la plaza de toros de Cuenca, donde ha cortado dos orejas y ha salido por la puerta grande.
Así lo ha indicado Jesús Janeiro "Jesulín de Ubrique" en la rueda de prensa que ha ofrecido esta noche en la plaza, vestido de luces, de azul rey y oro, tras su reaparición en el albero de Cuenca después de ocho años, y con un público entregado.
El torero ha explicado que en 2020 se cumplirán treinta años desde que tomó la alternativa, y que para entonces quiere hacer "algo bonito y especial", dado que no hizo nada cuando se cumplió el cuarto de siglo.
Según ha relatado, esa tarde le gustaría que le acompañaran, por lo que representan por su vinculación con su trayectoria profesional, Juan Antonio Ruiz Espartaco (a quien ya le ha propuesto la idea) y Francisco Rivera Ordóñez, en una corrida Goyesca en la plaza de Ronda.
Entre bromas, ha señalado que de Ronda no le importaría volver de nuevo a Cuenca, una ciudad "maravillosa", a la que ha llegado con "ambición, ilusionado y mentalizado".
A sus 44 años ha recordado, al principio de su intervención, que hacía ocho que no se ponía delante de los toros, lo que le ha conllevado mucho esfuerzo y trabajo.
En ese momento, y preguntado por si volvería a torear, ha agregado que "hoy y no más", consciente de la preocupación que su retorno ha generado en su entorno, según ha dicho.
Sobre la decisión de reaparecer el Cuenca, el diestro ha señalado que le gustaba el escenario, dado que la ciudad es muy "torerista", si bien ha destacado que también tiene un empresario "muy innovador", que a la vez respeta las tradiciones, en referencia a Maximino Pérez.
Ha agradecido además la respuesta del público por cómo le ha arropado, y ha resaltado el hecho de poder compartir tarde con Juan José Padilla y Miguel Abellán, con quienes ha completado una triple puerta grande.
Sobre los toros ha opinado que se esperaba "un poco más de ellos", y que si tuviera que elegir alguno, se quedaría con el segundo de la tarde.
Asimismo, ha insistido en que es necesario acercar el mundo del toro a la gente, hacerlo más accesible porque los sectores antitaurinos "poco a poco" van ganando terreno.
"Ojalá tuviera yo 25 años menos", ha manifestado en tono jocoso y entre aplausos de aficionados y numerosos medios de comunicación que han cubierto la rueda de prensa, en la que se le ha hecho entrega de un colorido retrato, como recuerdo de la ciudad.
A la salida, decenas de aficionados le esperaban, algunos al grito de "guapo", mientras accedía a instantáneas y autógrafos ya subido en la furgoneta camino del hotel en el que se aloja.