La Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario (GUETS) ha celebrado un curso dirigido a profesionales sanitarios vinculados a la atención en urgencias y emergencias con el objetivo de actualizar conocimientos y habilidades técnicas para la asistencia, en condiciones de seguridad, a víctimas de descargas eléctricas.
La GUETS organiza dos tipos de actividades formativas. Por un lado, formación sobre medicina de urgencias y emergencias y, por otro, sobre el manejo del entorno hostil o complejo. Este curso recoge ambos aspectos: el abordaje de urgencia a la víctima de descarga eléctrica (electrización y no electrocución, pues en esta última el resultado es el fallecimiento del paciente) y el control del entorno para valorar el riesgo eléctrico presente.
La actividad, desarrollada en las instalaciones del Instituto de Enfermedades Neurológicas con la colaboración del Consorcio de Bomberos de Toledo, ha ofrecido formación para reconocer qué elementos pueden causar daño, no sólo para la víctima sino también para el equipo que interviene. Se trata, según ha explicado la directora médico de la GUETS, Cristina Carriedo, de una “cultura de seguridad”, que resulta especialmente importante en el medio extrahospitalario.
El contenido del curso, que ha sido valorado de manera muy positiva por sus participantes, incluye conceptos básicos de electricidad y su transporte tanto en alta como en baja tensión. Entre los aspectos que se han abordado figura la formación sobre los efectos de la energía eléctrica en el organismo, el tratamiento de quemaduras eléctricas en las unidades especializadas y la asistencia inicial al paciente con lesiones por electricidad en el lugar del accidente, así como su traslado medicalizado. Para ello, se han llevado a cabo exposiciones orales con apoyo audiovisual y demostraciones del comportamiento de la energía eléctrica realizadas con ayuda de maquetas.
“Desde la GUETS hemos atendido a víctimas de descargas directas e indirectas, con lesiones de diversa gravedad”, ha señalado Cristina Carriedo, quien ha apuntado a la importancia de esta formación, ya que “la quemadura provocada por electricidad resulta grave, pues aunque las lesiones externas a veces son poco evidentes, las lesiones internas que aparecen en la trayectoria de la corriente eléctrica suelen ser muy graves”.
El número de emergencias en los que existe riesgo eléctrico no es alto, aunque la electricidad está presente en todos los entornos (doméstico, escolar, deportivo, industrial). En este sentido, desde la GUETS consideran “muy importante” mantener una formación continuada entre los profesionales de urgencias y emergencias, dado que la actualización teórica, unida a la realización de ejercicios prácticos sobre riesgos y asistencia específica para estos casos consigue aumentar significativamente las competencias de los profesionales en este ámbito.
Habilidades en situaciones infrecuentes
La GUETS ofrece regularmente actividades formativas en toda la región con el fin de entrenar a los profesionales en situaciones que no se dan con frecuencia y ante las que es necesario estar preparado. No sólo es importante, ha señalado, conocer “los fármacos y técnicas sanitarias a aplicar al paciente sino también evitar riesgos para la vida del paciente y del propio profesional”, atendiendo a las circunstancias que rodean la intervención y controlando los riesgos que presenta el entorno del accidente.
“Es fundamental para nosotros a cultura de seguridad en emergencias”, ha resaltado Cristina Carriedo, y por este motivo se organizan cursos teórico-prácticos que permiten recrear actuaciones en entornos complicados o con condiciones adversas, estructuras colapsadas, accidentes de tráfico o planos inclinados, entre otras situaciones.
Estos cursos se desarrollan en estrecha colaboración con profesionales de equipos de rescate, lo que supone una doble ventaja, pues “aprovechamos la estructura para formarnos todos y además podemos poner en práctica de una manera más real la coordinación con los equipos de rescate”.
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