Unas primeras excavaciones en dos yacimientos arqueológicos de Masegosa, conocidos como Cabeza de la Torre y El Castillejo, han arrojado algo de luz sobre el periodo —hasta ahora totalmente desconocido— comprendido entre la primera mitad del siglo VIII y la primera mitad del IX durante la dominación musulmana de la provincia de Cuenca. Así lo han puesto de manifiesto en rueda de prensa tanto el presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, como la alcaldesa de la localidad serrana, Sandra Crespo, y los arqueólogos encargados de esta investigación con apoyo de la institución provincial, Santiago David Domínguez y Michel Muñoz.
Un trabajo arqueológico que el propio presidente de la Diputación ha calificado de “muy importante”. Y es que lo que comenzó como una mera investigación sobre la prehistoria en estos dos yacimientos situados a dos kilómetros al norte y el sur de Masegosa, ha experimentado un giro de 180 grados, tomando especial relevancia los restos hallados sobre la huella musulmana en estos dos antiguos asentamientos.
Datación que, según ha detallado Domínguez, es el resultado de haber sometido a la prueba del carbono 14 a los restos encontrados en las excavaciones de los suelos de ocupación final, antes de abandono del asentamiento, que los sitúan entre el último tercio del siglo VIII y principios del s.IX.
Yacimientos éstos de Masegosa correspondientes a edificaciones defensivas, que están muy relacionados con otras fortificaciones próximas como el Castillo de Rochafría, en Beteta, donde, por cierto, la Diputación ha acometido trabajos de consolidación y rehabilitación. No en vano, a raíz de estas primeras investigaciones, los arqueólogos, Domínguez y Muñoz, consideran que estos ejemplos de arquitectura defensiva no son casos aislados, sino que conformaban un sistema de fortificaciones diseñado por el entonces emir de Córdoba, que bien podría ser Abderramán I, Hisan o Alhaken I, con el fin de tener el control sobre Cora de Santaver, la zona de paso entre Las Marcas y Córdoba. Y es que, según han remarcado, en esa época “quien controlaba Cora de Santaver (división territorial del Califato de Córdoba que se extendía por las actuales provincias de Cuenca, Guadalajara y Teruel) controlaba Las Marcas, de ahí su relevancia.
No es de extrañar, en consecuencia, que estos arqueólogos consideren necesario buscar financiación para continuar con este proyecto de investigación, que permitirá conocer mejor la época de dominación musulmana en el norte de la provincia de Cuenca en un momento de nuestro pasado del que no se tiene mucha constancia, puesto que lo más conocido de la huella musulmana en tierras conquenses se sitúa a partir de la segunda mitad del siglo IX. Continuidad de este proyecto de investigación que tanto para los arqueólogos como para la alcaldesa de la localidad serrana puede llevar consigo la transformación de estos dos yacimientos en recursos visitables y de interés turístico, incrementando, en consecuencia, el atractivo de Masegosa para el visitante.