Si hay algo que une a los equipos practicantes de rugby de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha es su condición de “emigrantes” en otras federaciones vecinas. Un hecho que podría cambiar en un futuro no muy lejano. El pasado día 31 de mayo, día de la comunidad castellano-manchega, representantes de todos los clubes de la región se reunieron en Yuncos (Toledo) para plantar la semilla para la formación de una estructura federativa bajo la que asociarse, participar, competir y fomentar la disciplina del balón ovalado.
Representantes de Rugby Águilas de Toledo, RC Caesaróbriga, A Palos Cuenca, Mineros de Puertollano, CR Albacete, Quijote RC, Rugby Hellín, Rugby Guadalajara, Caudete Rugby Unión, Linces de Albacete, Talavera RC y Arlequines de Miguelturra formaron parte de este encuentro en el que se trataron cuestiones básicas para la formación de una estructura a la actual Delegación de la Federación Española de Rugby que existe en Castilla-La Mancha, de forma que inicie una transición hasta la creación de una Federación autonómica.
Desde el club conquense han valorado de “histórica” la reunión entre todos los equipos. Un primer paso muy importante que inicia un camino dedicado al mantenimiento de la práctica y difusión del rugby a nivel regional y que continua las buenas sensaciones que ha otorgado a este deporte en la comunidad el programa de deporte escolar.
Realización de estatutos, estructura, una ejecutiva representativa, la planificación de comisiones para las distintas categorías de rugby (masculino, femenino y deporte escolar) y la elaboración de un reglamento de funcionamiento como delegación donde participarán todos los clubes. Así mismo, se acordó el informar a la Federación Española de Rugby, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y demás administraciones de la iniciativa. Los clubes volverán a reunirse en septiembre para continuar con las labores necesarias para la formación y continuación del proyecto.
En el horizonte está el objetivo de que todos los clubes compitan a nivel regional, una propuesta que tiene tanto adeptos como contrarios. En cuanto a categoría senior masculina se mantendrá la estructura actual, si bien, se establece la prioridad futura de una competición regional. Sí queda más cercano la celebración de un pequeño torneo de Castilla-La Mancha que sustituya a los amistosos de preparación que en varias ocasiones celebran entre sí los equipos castellano-manchegos en pretemporada.
Por otro lado, en la categoría femenina, se apuesta por concentraciones que sigan el modelo que ya está en marcha con el programa de “Deporte escolar”. Se trataría de realizar pequeñas jornadas de competición en cada una de las sedes de los equipos participantes a lo largo de toda la temporada.
Otra de las prioridades es la situación de los jugadores sub-18. Los juveniles se encuentran en un limbo competitivo, ya no pueden participar con sus equipos senior por motivos de reglamento y tampoco acogerse al programa “Somos Deporte”. Así se quiere establecer una salida similar para que sigan practicando rugby de manera paralela a las concentraciones que ya se organizan en la iniciativa de “Deporte Escolar”.
En definitiva, el encuentro ha servido para dotar de fortaleza representativa a una “delegación fantasma”. A pesar de que falta mucho para la formación de una Federación como tal, si se ha conseguido que esta delegación cuente con el visto bueno de los clubes y se establezcan comisiones para que de norte a sur y de este a oeste del terreno castellano-manchego se trabaje por el bien del rugby en la región y el asegurar la continuación de su práctica en conjunto.
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