El conjunto de profesores y alumnos que forman parte del Proyecto Erasmus+ cofinanciado por la Unión Europea bajo el nombre de Euroknitters ha realizado esta semana pasada la segunda movilidad del mismo llevada a cabo en el país báltico de Estonia, concretamente en el colegio Peetri Kool de la capital Tallin.
Un conjunto de 11 maestros y 17 alumnos de las localidades de Porto (Portugal), Reggio Emilia (Italia), Atenas (Grecia) y Cuenca (España) se reunían con los alumnos y profesores del colegio anfitrión de Estonia para llevar a cabo durante una semana un amplio programa de actividades educativas y culturales para el alumnado y de formación para el propio profesorado quien podía conocer el sistema de educativo establecido en este país.
Así, el primer día, los Euroknitters eran recibidos en el colegio Peetri Kool de Tallín por la coordinadora del proyecto y los alumnos participantes en el mismo para darles la bienvenida con una elaborada representación de bailes y danzas del lugar. Posteriormente, los colegios visitantes realizaban su propia presentación para darse a conocer y establecer los vínculos de unión que se mantendrían durante toda la semana, una de las señas de identidad del Proyecto.
En el otro bloque cultural del proyecto destacar las visitas llevadas a cabo durante la semana, como el Museo al aire libre de Estonia donde los visitantes pueden contemplar la forma de vida de la gente en tiempos pasados y visitar la réplica de una escuela de aquella época, con las costumbres educativas que existían entonces. El Museo de Historia de Tallín, enclavado en pleno casco antiguo de la ciudad ofrecía a los alumnos la posibilidad de adentrarse en la vida social y la cultura de los habitantes de la ciudad a lo largo de los últimos 100 años. Como curiosidad, destacar que en una de las salas de este enclave, los alumnos y profesores contactaban en directo con sus respectivos compañeros para mostrarles sus experiencias y sensaciones vividas hasta ese momento.
Estonia es un país que tiene un gran concepto de perservación y conservación de la naturaleza por lo que no podía faltar la visita a uno de los espacios medioambientales más importantes del país, el bosque denominado Viru Rava. Ya por la tarde, los Euroknitters regresaban a la época medieval con su visita al Castillo de la localidad de Raverek, donde conocían las principales dependencias del mismo, la sala de tortura y los pasadizos oscuros bajo el castillo, cómo se fabricaba la pólvora y cómo se entrenaban los soldados siendo ellos protagonistas activos de todas estas actividades.
La semana terminaba con la representación de la segunda parte de la obra de teatro The Tapestry (el tapiz), otro de los bloques de contenido del Proyecto, en la que se trata de manifestar la importancia de mantenerse unidos para conseguir el fin común. Los protagonistas de esta historia se desplazaban desde Grecia (primera mobilidad del Proyecto) para continuar buscando la pieza del tapiz que en el país heleno había sido robada. Al llegar a Estonia, la tejedora griega conoce a la estonia quien le guía hacia un bosque para conseguir la pieza del tapiz que busca. Una vez allí, los pájaros que habitan en el bosque (aves símbolo de la ciudad) le ayudan a vencer a los seres malévolos que se habían apoderado de ese pedazo de tela y confesar dónde se encuentra la siguiente parte, en Portugal.
Como colofón, todos los componentes del Proyecto asistían en familia a una cena en un pueblo vikingo, tras la cual todos tomaban parte en varios juegos, danzas y bailes típicos de Estonia que ponía un interesante broche de oro al programa organizado para esta movilidad.
Sin duda alguna esta etapa ha reforzado las relaciones entre los centros educativos que representan a los países en este Proyecto donde la lengua inglesa como lengua vehicular ha sido usada para conocer el resto de las lenguas maternas de cada país; las visitas culturales llevadas a cabo han propiciado conocer mejor este país del norte de Europa y a tomar nota de muchos de los aspectos que le caracterizan; la gastronomía ha sumergido a todos los miembros del Proyecto en un amplio y delicioso mundo de sabores y aportes nutritivos de gran relevancia, y las melodías de las danzas estonias han demostrado la unión de las gentes y la importancia de preservar las tradiciones de nuestros antepasados. Todo ello sin olvidar el importante e indispensable papel de las familias estonias que durante toda esa semana han acogido con sumo cariño, amabilidad y responsabilidad a los niños procedentes del resto de los países convirtiendo sus hogares en un lugar más especial.
No se puede pedir más. El colegio de Estonia ha supuesto un punto y seguido en este interesante y divertido Proyecto que pone sus ojos en la localidad de Portugal por ser el siguiente lugar de encuentro para seguir trabajando en la unión y la convivencia entre los países según dicta su lema: Trabalhar and cooperare juntos to ühendama Εὐρώπη (Trabajar y cooperar juntos para unir Europa).