La localidad conquense de Motilla del Palancar ha acogido la primera presentación de La Fuga fuera de la capital de la provincia. La charla, además de incidir en la necesidad de informar sobre un tema tan importante como el cementerio nuclear, ha servido para recoger las diferentes propuestas de colaboración de los vecinos. Eduardo Soto, director del cortometraje, ha insistido en que todo el mundo tiene cabida en La Fuga, y que el proyecto busca “jóvenes con propuestas emergentes, con ganas de cambio, que buscan una oportunidad de convertir sus ideas en un mensaje audiovisual”.
Los motillanos que han acudido en la mañana del sábado al parque “El Carrascal”, lugar del encuentro con el director de la película, han tenido la oportunidad de compartir su punto de vista sobre la amenaza de instalación del ATC, además de despejar dudas sobre la gestión de los residuos nucleares y los riesgos que encierra para la zona. Los temas que han generado más preocupación, junto al complejo almacenamiento de la basura radiactiva, han sido los relativos al perjuicio a la imagen que proyectará la comarca.
Al finalizar el coloquio, los vecinos de Motilla del Palancar allí reunidos se han sumado a la iniciativa “Ni un respiro al cementerio nuclear”, uno de los espacios de participación que ofrece La Fuga. Este llamamiento, que está abierto a cualquiera que quiera sumarse, consiste en fotografiarse con una mascarilla, ya sea real o improvisada, con el fin de visibilizar los riesgos de la energía nuclear. Las imágenes se recogen en un gran mosaico, en continua actualización, que se puede consultar en la página web de La Fuga: lafugaradiactiva.com.
La Fuga continuará en las próximas semanas con su labor informativa por diferentes localidades de Cuenca y Castilla-La Mancha. La siguiente parada será el sábado próximo, 28 de abril, en la localidad toledana de Quintanar de la Orden. Estas charlas se enmarcan dentro de la labor divulgativa que está desarrollando La Fuga previa al comienzo del rodaje del film.
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