Piden a Benjamín Prieto que reflexione y retome la aportación de la Diputación al Plan de Empleo para “dar un respiro a muchas familias”

El Grupo Socialista en la Diputación de Cuenca ha pedido en un escrito oficial al presidente de la institución provincial, Benjamín Prieto, que reflexione y cambie de opinión con respecto al Plan de Empleo, y retome así la aportación a este programa que, durante unos meses, “da un respiro a muchas familias que se encuentran en una situación preocupante”. Su portavoz, Joaquín González Mena, ha señalado que “Prieto tiene que pensar en que los desempleados no tienen color político, son sólo personas que lo están pasando mal”, y ha añadido que “si él o alguno de sus familiares se encontrase en esa situación, ni se pensaría el adherirse a este plan”.

González Mena ha indicado al presidente ‘popular’ que “rectificar es de sabios y no pasa nada por corregir un error”, incidiendo en que “siendo como es la única Diputación de la región que se ha desmarcado del Plan de Empleo, Prieto tiene que darse cuenta necesariamente que es él el que está equivocado”.

En este punto el diputado socialista ha subrayado el “amplio” consenso existente con este programa, puesto de manifiesto esta misma semana durante la firma del acuerdo con los representantes de los empresarios y de los trabajadores. “Viviendo en un momento en el que tan difícil parece llegar a acuerdos, con el Plan de Empleo se ha vuelto a lograr, lo cual indica que es algo muy positivo”, ha dicho.

El portavoz del PSOE ha puesto en valor el hecho de que la actual convocatoria tiene principal incidencia en los jóvenes, las mujeres y los parados de larga duración, “colectivos a los que les está costando especialmente ver la luz tras la crisis”. Y se muestra convencido de que “Prieto tiene que conocer necesariamente a personas con este perfil y, de mantenerse en su obstinación, no dudo que se le caerá la cara de vergüenza al cruzarse con ellas”.

Para terminar, González Mena ha aseverado que “por mucho que le cueste, Prieto tiene que darse cuenta de que es más importante invertir el dinero público en las personas, especialmente en la que peor lo están pasando, que en comprar conventos, que es a lo que se dedica ahora”.