La Hermandad de 'Nuestra Señora de los Dolores y las Santas Marías' cautivan a la Cuenca Nazarena

La ciudad de Cuenca acogió este Sábado Santo, por primera vez tras más de medio siglo, una procesión de Sábado Santo, la de la Hermandad de 'Nuestra Señora de los Dolores y las Santas Marías' en el marco de 'La procesión del duelo".

El cortejo empezó pasadas las 19:00 horas desde la iglesia de San Esteban, en el centro de la ciudad, en la parte baja y continuo por la calle Aguirre, Puerta de Valencia, Alfonso VIII y la Plaza Mayor, ya en el casco antiguo.

Los nazarenos desfilaron con túnica blanca, capuz negro, cordones y martillos amarillos, guantes y zapatos negros, y la talla es del imaginero cordobés Francisco Javier López del Espino.

Tras su llegada a la Catedral, entorno a las 22h., el templo principal de la ciudad, acogió la tradicional Vigilia Pascual, la más importante de la liturgia Cristiana, que se llevo a cabo pasadas las diez y media de la noche.

Según han indicado fuentes de la Hermandad, las Santas Marías cuentan con medio millar de hermanos, muchos de ellos pertenecientes ya a otras de las hermandades de la Semana Santa de Cuenca, declarada de Interés Turístico Internacional.

Fue en 2009 cuando un grupo de jóvenes impulsó esta procesión para cubrir el hueco que quedaba el Sábado Santo por lo que la ciudad cuenta con procesiones cada día, desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección.

De esta forma, recuperan la advocación de Nuestra Señora de los Dolores, acompañada por María Magdalena y María Salomé, presentes en la muerte de Cristo y quienes encontraron el Sepulcro vacío.

La Hermandad está integrada formalmente en la Junta de Cofradías de la Semana Santa y tiene como representante en la institución Nazarena a Pablo Miranzo.